Oaxaca, Oax.- (pagina3.mx).- No es raro que en un mismo día, se hayan realizado en la ciudad de Oaxaca, varias movilizaciones al mismo tiempo. Hoy fue uno de esos días.
Las avenidas más importantes de la ciudad se vieron afectadas por marchas y desmanes. Integrantes del Frente Popular Revolucionario, fueron los que encabezaron, principalmente, la desestabilización en el primer cuadro de la ciudad. Aunque el FPR, giró un boletín para desmentir su participación, ya que en el mismo, dice que los que “hoy se movilizan, no forman parte del Frente Popular Revolucionario, ya que fueron separados de nuestra organización”.
Atrás de esta movilización agresiva y radical, estuvo la mano del diputado federal Hugo Jarquín, quien manipuló al grupo 14 de junio. Al mismo tiempo, movilizó a su organización “8 Regiones”, cuyos integrantes tomaron las oficinas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
La protesta del primer grupo golpeó y bloqueó todas las entradas del palacio de gobierno, donde quedaron encerrados muchos trabajadores. Ante eso, la Policía estatal tuvo que hacer presencia para disuadir a los violentos hombres del diputado.
Casi al mismo tiempo, en Ciudad Administrativa, la Sección 59, se puso a quemar llantas y a bloquear la carretera internacional 190, por falta de respuestas del gobierno.
Trabajadores del sindicato del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), realizaron una marcha de la fuente de las ocho regiones, hacia las oficinas de la delegación de esa dependencia, donde bloquearon la av. Héroes de Chapultepec, para exigir la destitución del dirigente de la Sección 28 del Sindicato, Hugo Sarmiento.
También, alumnos de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), marcharon de la exgarita de Xoxocotlán, hacia el zócalo capitalino, donde exigieron a las autoridades federales, que presenten con vida a los 43 estudiantes desaparecidos en Guerrero.
Así fue este día, como muchos otros que hemos vivido a lo largo de casi cuatro años del sexenio donde nos prometieron que viviríamos en Paz y Progreso.