Sin Embargo
Ciudad de México.– Los periodistas Gonzalo Domínguez Monroy y Jesús Hirman Moreno están bajo medidas de protección a solicitud de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, tras recibir diversas amenazas en su contra por parte de líderes de la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM) en el estado, una organización sindical del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Domínguez Monroy, director regional de El Imparcial del Istmo e Hiram Moreno, director general del Semanario Evidencias, han sido agredidos e intimidados por los líderes cetemistas Hipólito Rojas, Secretario General de la Confederación Regional de la CTM y Javier Córdova Quevedo, secretario general del sindicato de taxistas de la CTM.
Las agresiones comenzaron a partir de que los también conductores de radio denunciaron en sus respectivos medios, así como en el programa XEKZ que se transmite en Radiorama en Tehuantepec la venta de concesiones de taxis en el estado de Oaxaca.
Revelaron una lista de las 21 mil 722 concesiones de taxis que se han entregado en el estado en los últimos 10 años, de acuerdo con información dada por la Comisión de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Oaxaca (Cotaipo) y que da a conocer los principales beneficiarios con los permisos en todos los municipios.
Sin embargo, las amenazas en un principio fueron por llamadas telefónicas y con el paso de los días se convirtieron en agresiones físicas.
El pasado 24 de marzo, Miguel Ángel Barrón Carbajal, empleado del líder de la CTM Hipólito Rojas, junto con cuatro hombres más, agredió físicamente al periodista Hiram Moreno, a quien tras abrirle la puerta de su vehículo lo golpeó en el rostro y le exigió que deje de publicar información de distintas personas, entre ellas de su jefe “Polo”, Hipólito Rojas.
El hecho fue publicado al día siguiente por el periodista Gonzalo Domínguez Monroy en El Imparcial del Istmo y por la tarde, fue interceptado por unos 200 trabajadores de compañías y taxistas de la CTM encabezados por Hipólito Rojas y Javier Córdova Quevedo, quienes lo incomunicaron por espacio de una hora y media, mientras lo obligaban a escuchar insultos y amenazas de muerte contra su persona, tratando de comprometerlo para que no siguiera publicando nada de los excesos de los líderes cetemistas.
Tras estos hechos, Arturo Peimbert Calvo, el obudsman estatal, se comprometió a proporcionar, a partir de ayer jueves, acompañamiento policiaco a los dos comunicadores.
“Es de vital importancia proteger el aporte democrático del trabajo que realizan las y los comunicadores, pues es una invaluable vía para que el resto de la sociedad tenga acceso a información sobre la vida pública, que es prerrequisito para que todas las personas puedan ejercer plenamente otros derechos humanos”.
Estas no son las primeras amenazas que recibe Gonzalo Domínguez Monroy. En 2007, recibió amenazas de muerte vía telefónica: “Te lo advertimos, el próximo eres tú”, le dijeron días después de haber asesinado a tres empleados de su diario.
Las amenazas también llegaron por correos electrónicos y cartas. Todo por publicar información sobre actividades delictivas atribuidas al crimen organizado.
También en 2012, Jesús Hiram recibió amenazas de muerte por publicar información relativa a una donación de aproximadamente 720 mil litros de diésel que desde el 2011 hizo Petróleos Meixcanos (Pemex) a 14 dueños de 20 barcos camaroneros de la flota pesquera de Oaxaca.
Debido a las amenazas, la Secretaría de Gobernación (Segob) otorgó medidas cautelares para su protección.
En julio de 2014 nuevamente denunció recibir amenazas de muerte derivadas de su función como comunicador.
