Esta sí que es una extraña manera de lograr que las cosas sigan su curso normal, bailando en la cubierta de primera clase mientras el barco se hunde.
Si el Titanic es indestructible, el país con la mayor reserva de petróleo del mundo no podría ser menos.
El barco se hunde y la elite baila en la cubierta.
Allí se ven las innumerables fotos de los estantes vacíos y las largas colas en la puerta de algún mercado, de muchos.
Es el turno de Europa, pero algunos dicen que a la canciller colombiana no le disgustaría ser la primera mujer Secretaria General.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/02/13/actualidad/1455394830_740863.html