Diana MANZO/Corresponsal
Jalapa del Márquez, Oax., (#página3.mx).- La escasez de lluvia ha provocado una fuerte sequía en la región del Istmo de Tehuantepec que bajó los niveles de agua en la presa “Benito Juárez” ubicada en el municipio de Jalapa del Marqués y con ello emergió una joya arquitectónica: un templo dominico del siglo XVI.
Esta antigua construcción se observa en medio de las aguas de la presa construida en un pueblo que se conoció como “Jalapa Viejo”, donde vivieron unas 350 familias reubicadas en 1962 -fecha en que se concluyó la presa Benito Juárez-, a la parte alta de lado sur, lo que en la actualidad es el municipio de Jalapa del Marqués y que congrega a 11 mil 123 habitantes, según el Censo INEGI 2010.
Este vestigio que quedó sumergido en los años sesenta solo se aprecia en los tiempos que no llueve suficiente y por ende la sequía es muy grande, fenómeno que no había ocurrido desde hacía 10 años.
Salatiel Jiménez Ruiz, pescador de la presa, recalcó que desde el 2006 no había emergido el templo, paisaje que se ve cada 7 o 10 años y anuncia una sequía para los campos istmeños.
La presa Benito Juárez fue construida para regar los campos de 25 municipios de la región de Istmo de Tehuantepec y al encontrarse a un 40 por ciento de su capacidad, en los próximos días dejará de abastecerlos.
En esta laguna que forma la presa “Benito Juárez” trabajan un total de mil pescadores de mojarra y sirve para apoyar su economía familiar.
La sequía nos preocupa: pescadores
Salatiel Jiménez y Miguel Olivera Sibaja, ambos pescadores en la presa de Jalapa del Marqués, expresaron que el emerger de las aguas el templo es una preocupación porque es sinónimo de sequía.
“Nos empieza a preocupar la situación de que el nivel del agua ya está bastante bajo, está a menos del 50 por ciento, unos dicen que se trata de los efectos del cambio climático, pero nuestras familias no saben eso, en mi casa el dinero es indispensable, hay hijos y esposa qué mantener, de esta presa dependemos mucha gente para la sobrevivencia”, expresaron.
Al igual que los pescadores, campesinos y ganaderos también han expresado su preocupación, son miles de hectáreas las que se riegan con esta agua, la cual contribuye al crecimiento de cultivos y alimentación del ganado.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la presa Benito Juárez está a menos del 40 por ciento de su capacidad por los efectos de la sequía, que afecta a 247 municipios de la zona.
Julio Salazar, meteorólogo de la Comisión Nacional del Agua en Oaxaca, informó que 247 municipios presentan sequía en Oaxaca; sin embargo, los más críticos están concentrados en 13 de la región del Istmo.
El turismo local también visita el templo
Desde 1962 la sequía ha dejado ver en tres ocasiones este templo, los lugareños aprovechan estos tiempos en sus lanchas para que los turistas observen lo que fue el templo de Jalapa Viejo.
A finales de marzo y principios de abril -en época de Semana Santa-, el templo emerge en su totalidad por lo que los lugareños realizan sus vendimias para el turismo y familias que visitan el sitio, quienes aprovechan para tomarse fotografías.
“Al menos al no haber producto por la sequía, aprovechamos los recorridos, de algo tenemos que obtener un recurso, las familias, los hijos, no preguntan si hay o no dinero, los gastos son múltiples, cobramos algo mínimo”, explicaron los pescadores.
El beneficio de la presa es escaso: pobladores
En el año de 1950 comenzó la construcción de la Presa Benito Juárez, la cual doce años después las familias tuvieron que ser reubicadas, en ese entonces el gobierno federal y estatal otorgó viviendas para las familias.
Jalapa del Marqués es una comunidad que registra según el censo de INEGI (2010) una población de 11 mil 123 habitantes, el cual solo el 10 por ciento, que son pescadores han tenido beneficios de la presa Benito Juárez, mientras que el resto de la población tiene que emigrar o dedicarse a otro oficio.
Relatan los pobladores, que en ningún momento se les informó de parte de las autoridades que construcción se estaba realizando, ellos suponían que era la ampliación del río, la sorpresa fue cuando los reubicaron.
Avieser González Aguilar, defensora de la tierra y el territorio desde hace 18 años y originaria de Jalapa del Márquez expresó que ha raíz de testimonios de abuelos y adultos mayores ha recabado información sobre la construcción de la presa Benito Juárez.
“Cuentan los abuelos que cuando la presa se construía, nunca les dijeron que era, al contrario con enormes cortinas las autoridades cubrieron la construcción la cual estuvo resguardada durante más de cinco años por elementos policiacos y no fue hasta el final que dejaron verla y les informaron que se trataba de una presa, que por cierto es una de las mas pequeñas que existen, porque se trata de abastecer agua a los cultivos”, sostuvo.
La defensora explicó que hace unos 20 años comenzó a rescatar la historia de su pueblo a través de vivencias y documentos, a lo que ha descubierto que el “Jalapa Antiguo” y el templo dominico era conocido como la iglesia central y a su alrededor habían conventos.
“A raíz de la reubicación, algunas familias se vinieron a vivir a Jalapa del Marqué y otras se congregaron en otros espacios, todavía tenemos poblados donde nuestra lengua materna, el zapoteco aún sigue vivo, aunque la comunicación es poca con ellos, porque están en otro extremo”, sostuvo.
Avieser junto con otros pobladores recorren poblados y sitios para explicar que vivir con una presa no es sinónimo de riqueza, al contrario expresan que han sido poco los beneficios.
“A no ser de los mil pescadores, la presa no dejaría nada, el gobierno como siempre no explica que desea hacer, lo impone y listo, muchas personas se hacen a la idea que tener una presa o una central hidroeléctrica es sinónimo de riqueza, muchas veces no es así”, expresó.
