Paulina RÍOS
OAXACA, (#página3.mx).- La empresa Autobuses de Oriente (ADO) cerraría sus puertas en Matías Romero, ante la constante toma de sus instalaciones y unidades por parte de organizaciones no gubernamentales, especialmente de la UCIZONI.
De acuerdo con información confidencial, la empresa transportista analiza seriamente dejar de prestar el servicio en esa ciudad del Istmo de Tehuantepec, pues le está generando más pérdidas que ganancias, además de inestabilidad social y laboral.
Mencionan que el mayor problema lo genera la organización social que comanda el chileno Carlos Beaz: Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), que “ahora chantajea con impedir la salida de vehículos si no le otorgan un carro de lujo para accionar”.
Un ejemplo del actuar de la UCIZONI fue el pasado miércoles 12 octubre, cuando exigieron un autobús de lujo para ir a la Ciudad de México para manifestarse en el marco del Día de la Raza, pese a que ya se les había autorizado un camión de la línea SUR, por supuesto, sin pago alguno.
La organización exigió un autobús de lujo de la línea OCC, porque el de SUR carecía de cinturones de seguridad (situación que no debiera ser para ninguna unidad de transporte público, sea cual sea la línea).
Para evitar mayores pérdidas a la empresa y retrasos a la sociedad, ADO autorizó el camión solicitado; sin embargo, ahora está en análisis el cerrar esta terminal.
Cabe mencionar que UCIZONI ha sido “dolor de cabeza” no solo para otras empresas asentadas en la zona, como la cementera Cruz Azul, sino también para varios sectores de la población de esa región.
“La extorsión sin límites y el secuestro de oficinas públicas o privadas se ha convertido en la carne de cañón de esta organización para obtener recursos de manera ilícita, utilizando el chantaje, la movilización de grupos y comunidades, como herramienta de presión de social y política”, señaló un lugareño.
“Basta citar el caso de un tal Tolentino, ex policía municipal del Barrio de la Soledad, quien fue despedido tras ser encontrado robando material de construcción del Ayuntamiento. Tras su despido, la UCIZONI decide litigar el asunto, exigiendo arbitrariamente alrededor de 50 mil pesos de indemnización”, relató.
Expuso que otro caso que la UCIZONI decidió abrazar por motu propio fue el corte de cables de fibra óptica que uno de sus integrantes propició en la comunidad de Palomares, Matías Romero, para exigir a Telmex más de un millón y medio de pesos como indemnización, argumentando que el cable pasaba en su terreno.
Ese corte de cables dejó a la zona sin señal de telefonía, lo que irritó a la comunidad al grado de que querían hasta lincharlo; sin embargo la autoridad local le impuso una multa de 50 mil pesos que calmó los ánimos, aunque la señal de telefonía sigue en malas condiciones, pues la empresa ya no quiere invertir ante tales acciones.
Por este tipo de acciones, la UCIZONI está vetada en Palomares, mientras que las empresas están dejando en el abandono a la población.
