Diana MANZO / Corresponsal
JUCHITÁN, Oax., (página3.mx).- El gobierno de Oaxaca negó medidas cautelares para 150 personas que viven en la comunidad de Nuevo San Andrés que pertenece a Santa María Chimalapa, pese a que fueron agredidas el 24 de febrero pasado por el “Ejército Chamula”.
Miguel Ángel García, representante en la región del Istmo de Tehuantepec del Comité Nacional para la Defensa de los Chimalapas, informó que ante esa negativa del gobierno de Oaxaca, llevarán el caso ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), porque es urgente detener esta posible masacre que podría generarse.
García explicó que la negativa se debió a que el titular de la Secretaría General de Gobierno (Segego), Alejandro Avilés, dijo que no pondrá en riesgo la seguridad de los policías al enviarlos a esa zona, razón por la cual no se activaron las medidas de seguridad.
“El visitador general de la Defensoría de los Derechos Humanos, Juan Rodríguez, nos comunicó que el gobierno de Oaxaca se negó a través de un documento que le envió para notificarle que no podrían brindar la seguridad que requieren las familias de la congregación Nuevo San Andrés, porque implicaba un riesgo para los elementos de seguridad que se trasladarían en la zona”.
Señaló que la Defensoría de los Derechos Humanos de Oaxaca respondió en tiempo para dictar las medidas cautelares; sin embargo, el desacato fue a cargo de la Segego.
Agregó que también le han notificado a Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), estas acciones de violencia que viven las familias de Nuevo San Andrés; sin embargo, existe una enorme omisión.
“No podemos esperar más, por eso acudiremos a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) para solicitar el apoyo. Vemos con tristeza cómo el gobierno de Oaxaca se doblegó ante el gobierno de Chiapas que lo único que hace es actuar en contra de indígenas mientras el gobierno federal prefiere hacerse de oídos sordos y pausar a conveniencia”.
El pasado viernes 24 de febrero, un grupo de nueve comuneros de Nuevo San Andrés fue atacado con armas de fuego, machetes y golpes en el tramo de Cintalapa, Chiapas, por presuntos integrantes del Ejército Chamula.
De los hechos, tres comuneros resultaron heridos: Abner Ruiz García recibió golpes de machete en el brazo derecho, mientras que José Díaz y Lorenzo Gómez recibieron fuertes golpes y después abandonados en la maleza.