Eduardo CONTRERAS / Corresponsal
TUXTEPEC, Oax., (página3.mx).- Apenas han transcurrido cuatro meses y el gobierno municipal de San Juan Bautista Tuxtepec atraviesa una crisis; su cabildo se encuentra fragmentado entre declaraciones, señalamientos de corrupción, chantajes y anomalías entre dos grupos.
Primero, fue el presidente municipal, Fernando Bautista Dávila, emanado del Partido del Trabajo (PT), quien exhibió y señaló que algunos concejales pedían “dádivas” para votar en sesión de cabildo y aprobar el tan esperado y codiciado primer paquete de obra pública correspondiente al ejercicio fiscal 2017.
VIDEO: Exhibe Dávila a regidores, piden 5 millones para autorizar obras pic.twitter.com/red40PkPT5
— María de los Ángeles (@Gelosnivon) 13 de mayo de 2017
El edil afirmó que regidoras y regidores mediante peticiones y llamadas realizadas durante la semana pasada, solicitaron la entrega de dinero, algunos hasta cinco millones de pesos, mientras otros exigieron ser beneficiados con obra pública.
Bautista Dávila aseguró que no permitirá “chantajes” por parte de los regidores, a quienes señaló de “corruptos”, sobre todo porque se trata del recurso del pueblo.
Entre los señalados se encuentran, Anilú Delfín del Partido Revolucionario Institucional (PRI) German Archila del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Marisa Obrajero de la coalición (PAN-PRI) y Guadalupe Santos, Marie Claire Chávez y Álvaro Bacelis, estos tres del Partido del Trabajo (PT), que actualmente gobierna en Tuxtepec, lamentaron las declaraciones del presidente municipal.
La exhibición se realizó después de que la sesión de cabildo para autorizar el primer paquete de obras, no se realizará por falta de quórum, ya que 9 concejales no asistieron.
Por la tarde de este mismo día los concejales que fueron señalados por el presidente municipal, refutaron las declaraciones y aseguraron que el presidente “miente” ya que no piden obras, si no transparencia en las mismas.
Los concejales señalados con anterioridad estuvieron acompañados por Francisco Niño de la coalición (PAN-PR), quien pese a no ser señalado por el edil, Fernando Bautista, decidió sumarse a los otros seis regidores.
En una conferencia de prensa, negaron los señalamientos sobre supuestas exigencias de obras y recursos millonarios como moneda de cambio para votar a favor de la aprobación del primer paquete de obra pública, y aseguraron que la única petición fue de transparencia.
Coincidieron al decir que desconocían la forma en que se ejecutarían las obras, qué constructoras las desarrollarán y cómo se adjudicaron las licitaciones hacia las mismas, ya que afirmaron, el presidente lo hace todo sin considerar al resto del cabildo.
Además señalaron que el primer edil mintió al realizar esos señalamientos, y lo invitaron a dar pruebas para sostener sus palabras, mientras en son de burla decían, “que muestre audios o grabaciones si las tiene, como ya es su costumbre”.
Algunos de los concejales, afirmaron que por las acusaciones de corrupción, actuarán de manera jurídica contra el edil por difamación y daño moral.