Por Dioreleytte Valis
Boca del Río, Veracruz. 23 de junio de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- El interés temprano por los clásicos literarios y las historias de viajes submarinos llevaron a Martha Patricia Hernández Vergara a perseguir el sueño de adentrarse a las ciencias del mar y convertirse en una científica que trabaja en pro de la conservación de especies acuáticas.
Martha Patricia Hernández, quien es experta en acuacultura, desde muy pequeña se cuestionó el porqué de las cosas, encontrando en la lectura un mundo de conocimiento que posteriormente le inclinó al estudio de la ingeniería en acuacultura.
“Al crecer leyendo clásicos de aventuras, donde los inventores tenían grandes viajes y descubrimientos como los del capitán Nemo y otros de Julio Verne, además de los viajes de Jacques-Yves Cousteau, comprendí que la investigación submarina era para mí una gran pasión, en particular los mamíferos marinos”.
La científica mexicana realizó los estudios de ingeniería en acuacultura en el Instituto Tecnológico del Mar 01, conocido ahora como Instituto Tecnológico de Boca del Río (Itboca) —que pertenece al Tecnológico Nacional de México (Tecnm)—. Para especializarse en acuacultura, cursó estudios de maestría en la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Colima y posteriormente obtuvo el grado de doctora en ciencias con especialidad de nutrición acuícola en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav IPN).
De acuerdo con la investigadora, la acuacultura es una ciencia que permite mantener organismos acuáticos en condiciones controladas, de tal manera que pueden cumplir su ciclo de vida en un ambiente acondicionado por el hombre. Esta actividad tiene por propósito producir un gran número de organismos para el consumo como alimentos, sin vulnerar las poblaciones pesqueras que se capturan del medio ambiente. La acuacultura protege a las especies de la sobreexplotación, por medio de herramientas como la nutrición, genética, sanidad y recientemente la biotecnología.
“Una ruta ecológicamente fundamental es la de protección de especies en peligro o amenazadas, donde la acuacultura podría salvar de la extinción a más de una especie”, enfatizó Martha Patricia.
La doctora Martha Patricia Hernández decidió especializarse en nutrición acuícola, debido a una constante problemática que aqueja a los acuacultores: la falta de opciones en alimentos acuícolas. Tal como explicó para la Agencia Informativa Conacyt, sin un buen alimento, ningún pez puede crecer, motivo por el cual se dedicó al estudio de nuevos cultivos y retos de investigación.
Uno de sus trabajos más representativos consistió en la evaluación del potencial acuícola de los acociles (Procambarus acanthophorus), especie endémica de Veracruz con poco aprovechamiento y alto valor nutrimental. Resaltar su potencial de cultivo y beneficios nutrimentales, a través de publicaciones e investigaciones, llevaron a que la especie se incluyera en la Carta Nacional Acuícola del Instituto Nacional de Pesca (Inapesca).
“Otro de los grandes logros se nos presentó durante un muestreo de campo al conocer a los crustáceos Atya scabra, especie nativa de algunos ríos de Veracruz. Después de mucha investigación y poca información reportada, logramos entender parte de su biología y fisiología reproductiva, además el reto de alimentarlos durante sus diferentes fases de vida, con la satisfacción de obtener juveniles en cautiverio, después de pasar por 10 estadios larvarios y obtener un reconocimiento especial durante una de las reuniones de la World Aquaculture Society (WAS)”.
Actualmente, Martha Patricia Hernández se desempeña como docente e investigadora en el Instituto Tecnológico de Boca del Río, al cual se unió hace quince años, gracias al programa de Retención de Investigadores apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Sus líneas de investigación están orientadas a la evaluación nutrimental y determinación de requerimientos nutricionales en especies acuáticas y al uso de proteínas alternas, mismas que desarrolla en el Laboratorio de Cultivo y Nutrición de Crustáceos del Itboca.
Detalló que sus investigaciones buscan beneficiar el sector pesquero y acuícola nacional al presentar alternativas que disminuyan la sobreexplotación de especies, mediante el fomento a la cultura de cultivo. Una de las herramientas que recientemente implementa en sus investigaciones es la tecnología conocida como acuaponía, que consiste en el aprovechamiento del agua desechada de los sistemas de acuacultura para nutrir cultivos de plantas y, posteriormente, regresarla al estanque.
“Me parece que aún en México tenemos un gran reto y es que reconozcan la labor de un investigador”, resaltó la especialista, al ser cuestionada acerca de los retos que enfrenta en su función como investigadora.
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Martha Patricia Hernández Vergara Es ingeniera en acuacultura y doctora en ciencias con la especialidad en nutrición acuícola, grado obtenido en el Cinvestav IPN, unidad Mérida. Actualmente se desempeña como catedrática en el Instituto Tecnológico de Boca del Río y tiene a su cargo el Laboratorio de Cultivo y Nutrición de Crustáceos; su trabajo constante como investigadora la hace parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Conacyt. Hernández Vergara es también miembro de la Asociación Veracruzana de Acuacultores (Avac, A.C.) y de la World Aquaculture Society (WAS). |
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