Diana MANZO / Corresponsal
JUCHITÁN, Oax., (pagina3.mx).- Ejidatarios de la agencia municipal Estación Sarabia, que pertenecen a la localidad de San Juan Guichicovi, retuvieron la tarde del jueves cinco unidades de motor de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) ante la falta de cumplimiento de pago por afectaciones y de limpieza por un derrame de hidrocarburo ocurrido el pasado 22 de julio y que afectó el Arroyo Tonto, además de 20 kilómetros de parcelas.
La mañana del jueves, personal de Petróleos Mexicanos arribó a bordo de las cinco unidades a la comunidad para realizar el saneamiento del derrame ocurrido; sin embargo, ejidatarios y campesinos al ver la falta de equipo y una mala coordinación decidieron retenerlas y pidieron una reunión urgente con Raúl Gil Escobar, super superintendente de la refinería Antonio Dovalí Jaime, ubicada en el puerto de Salina Cruz.
Las unidades retenidas se encuentran en la agencia municipal y casa ejidal, inmueble que está resguardado por los ejidatarios, quienes expresaron que no van a dejarlas ir hasta realizar una mesa de trabajo con representantes de Pemex.
Los ejidatarios explicaron que Pemex carece del personal adecuado para limpiar; es decir, no están capacitados, por lo que exigen se contrate una compañía que haga bien su trabajo y que realice el saneamiento en su totalidad, pues la contaminación de hace seis días se ha extendido hasta el río Sarabia.
“El personal de Pemex no llegó con el equipo adecuado, solo montó unas cuantas barreras, pero eso no es lo que necesitamos, ellos dicen que son ductos que no tienen hidrocarburos, pero se trató de una negligencia, son tuberías de hace más de 50 años y ahí siguen contaminándonos”, expresaron.
El representante del Comisariado Ejidal, Ismael Joaquín Carrillo, exhortó al superintendente de la refinería a que haga presencia en la comunidad y pueda realizarse una reunión pacífica y conciliadora con los ejidatarios.
“Nosotros lo que pedimos es que nos paguen la indemnización de hace tres años, somos más de 100 ejidatarios afectados en un derrame del 2015 y otros 50 más de enero del 2017 y ahora el más reciente, del pasado 22 de julio, nos sentimos violentados en nuestros derechos”, reprochó.
Explicó -junto con la agente municipal de Estación Sarabia, Nereyda Joaquín Rodríguez, y el presidente del Consejo de Vigilancia, Tirso Galeana Concepción-, que la decisión de retener las unidades fue por acuerdo de la comunidad ante la negativa de Pemex de dar atención a sus demandas.
A través de un comunicado de Pemex, informó que este jueves 27 de julio personal especializado de la empresa mexicana comenzó a realizar los trabajos de contención y limpieza en un terreno despoblado a causa de una fuga a consecuencia de un acto vandálico en un ducto fuera de operación ubicado en el derecho de vía de la empresa.
“Después de realizar las labores de limpieza, los ejidatarios impidieron la salida de los vehículos y herramientas de Pemex, por lo que se quedaron las unidades, no hay ningún trabajador retenido y las unidades serán entregadas hasta que exista una mesa de diálogo según informaron los ejidatarios”, expuso por su parte la empresa mexicana.
