CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado este hoy a nueve años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero en el caso de corrupción que investiga la justicia brasileña en la estatal Petrobras.
Lula fue hallado culpable de aceptar 3.7 millones de reales (1.1 millones de dólares) en coimas de la firma constructora OAS, monto que invirtió en la remodelación y amueblado con piezas de lujo de un apartamento en la localidad costera de Guarujá, en Sao Paulo.
No obstante, Lula, de 71 años, quien siempre negó los cargos y se considera víctima de una caza de brujas, tiene derecho a apelar la sentencia y no irá a prisión mientras dure este proceso.
Según el juez Sergio Moro, la razón para no ordenar el arresto inmediato del mandatario para que apele en libertad es “evitar ciertos traumas”.