Diana Manzo
San Dionisio del Mar, Oax.- La noche del martes en Playa Copalito que pertenece a San Dionisio del Mar tres maquinarias (una retroexcavadora, un tráiler, una maquinaria con grúa) fueron quemadas por “infiltrados” informó el vocero de la Asamblea de Pueblos de San Dionisio del Mar, Isaúl Celaya López.
Dijo que en una asamblea previa realizada horas antes donde participaron representantes de diversos pueblos del Istmo de Tehuantepec como Álvaro Obregón, San Mateo del Mar, San Francisco del Mar , Juchitán, Unión Hidalgo entre otros más que viven en resistencia; acordaron llevar acabo una manifestación pacifica para retener las unidades pero un grupo al que llaman “los infiltrados” incitaron a prenderle fuego a las maquinarias.
El vocero aseguró que si participaron los integrantes de la Asamblea de Pueblos de San Dionisio del Mar y también de los pueblos que defienden la tierra y territorio, sin embargo en la quema lo hicieron los “infiltrados” por lo que responsabilizan a la presidenta municipal Teresita de Jesús Luis Ojeda y también al gobierno de Oaxaca y federal de lo que pueda ocurrir.
“La asamblea se desarrolló con total tranquilidad, cuando llegamos al lugar los infiltrados comenzaron a prenderle fuego a los equipos y maquinaria, nosotros seguimos con nuestra postura de rechazo a este megaproyecto, sabemos que lo que quieren construir es un embarcadero para desarrollar el proyecto eólico de Barra Santa Teresa, nos están ocultando la información”, explicó.
Mediante un comunicado, los integrantes de la Asamblea de Pueblos de San Dionisio del Mar recibieron el respaldo de diversas agrupaciones de la defensa de la tierra y el territorio y exigieron a las autoridades enfrentar con el dialogo y paz esta situación.
“No queremos violencia y tampoco confrontación, la situación es tensa, lo que sabemos es que se trata de un proyecto de hace 10 años que Conapesca rescató derivado del Fonden y que se quiere aplicar aquí, pero la realidad es que es pauta para el parque eólico “Santa Teresa”, no en balde están construyendo embarcaderos, exigimos una consulta, dialogo y paz para San Dionisio del Mar”, dijeron.
En el lugar han arribado al menos 15 camionetas de la policía del estado con al menos 100 uniformados quienes realizan recorridos por toda la zona a fin de mantener la calma y la paz, pues el ambiente es tenso entre pescadores de la cooperativa Copalito y los Robles y los opositores al proyecto.
Las maquinarias arribaron la semana pasada a la comunidad y según pescadores de la cooperativa Playa Copalito fueron traídas por la Comisión Nacional de Acuacutura y Pesca (Conapesca) con recursos del Fonden para realizar un embarcadero en esta zona a cargo de una constructora que dirige un francés llamado Jean Pearl.
Por su parte la alcaldesa de San Dionisio del Mar, Teresita de Jesús Luis Ojeda informó que la responsabilidad de la violencia es de los integrantes de la Asamblea de Pueblos de San Dionisio del Mar, quienes incurrieron en la quema de la maquinaria.
La semana pasada arribó a esta comunidad huave, un equipo de draga el cual se encuentra a mar profundo realizando excavaciones además de maquinaria pesada con grua, estas ultimas son las que fueron incendiadas; según los pescadores el proyecto en Playa Copalito contempla un embarcadero de 300 metros dentro de la laguna y 70 metros a los lados.
Ante esta situación, los integrantes de la Asamblea de Pueblos de San Dionisio del Mar junto con organizaciones sociales como Código DH emitieron la semana pasada un comunicado donde alertaron y condenaron la presencia de la maquinaria y anunciaron posibles confrontaciones respecto a la falta de información respecto al proyecto.
El proyecto integral según los pescadores de las cooperativas pesqueras para esta zona del Istmo de Tehuantepec donde interviene la laguna superior integra tres embarcaderos, uno en San Dionisio del Mar, el segundo en la playa Huamuchil y el tercero en San Francisco del Mar, precisamente en esta zona donde se pretendía construir el parque eólico “Barra Santa Teresa” y que en 2012 fue cancelado mediante un amparo que concedió el juez séptimo de distrito.
