Diana MANZO / Corresponsal
JUCHITÁN, Oax., (#pagina3.mx).- A pesar de que Sedatu informó que en Oaxaca unas 3 mil 594 viviendas están en proceso de construcción, la realidad es que en Juchitán aún no se termina la demolición de las viviendas que colapsaron, en las calles y avenidas los escombros son notorios y la gente continua en sus patios durmiendo bajo lonas y casas de campaña.
En Juchitán fueron un aproximado de 15 mil personas damnificadas y unas 7 mil viviendas colapsaron; es decir, una de cada 4 casas están afectadas de las 63 mil que resultaron afectadas en Oaxaca y es el municipio con más fallecidos con un total de 46 personas.
En su última visita a Juchitán, el pasado 6 de noviembre, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, informó que sería a finales de este mes cuando concluirían con la demolición; sin embargo, hasta el momento suman casi el 50 por ciento destruidas, es decir unas 3 mil casas y faltan otras 4 mil por demoler.
En la séptima sección las casas con daños graves en sus estructuras aún están de pie lo cual es un peligro constante para la ciudanía, debido a que las replicas del terremoto que suman más de 14 mil siguen siendo constantes.
Al igual en la primera y segunda sección cerca del primer cuadro de la ciudad los escombros de las casas demolidas siguen obstruyendo la circulación vial debido a que Conagua y la autoridad municipal a cargo de la regiduría de Obra, son las que dos dependencias responsables de limpiar las vialidades y no los ha levantado.
“No podemos reconstruir a pesar de que tenemos la tarjeta de apoyo debido a que mi casa no se ha demolido, fue catalogada como perdida total y hasta la fecha sigo esperando que lleguen las maquinarias y la derriben, no hay para cuando”, expresó Maricela López Antonio, damnificada.
En el caso de Rosa Vásquez Esteva ubicada sobre el Callejón del Encanto -en la séptima sección- expresó que su vivienda fue catalogada por Sedatu como pérdida total pero que hasta la fecha no ha recibido tarjeta de apoyo y por lo consiguiente Conagua le ha negado la demolición.
“Todos los vecinos hemos ido a solicitar que demuelan mi vivienda, es de dos plantas y es un peligro para la ciudadanía pero como no tengo tarjeta de apoyo me han ignorado, desde el 7 de septiembre después del terremoto duermo con mi vecina, mis cosas no las he podido sacar, mi casa está muy afectada y colapsada”, señaló.