Pedro MATÍAS
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- Los 216 latidos más fuertes del corazón de la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide (1942) se pueden ver en el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa) a través de una exposición retrospectiva que permanecerá hasta febrero próximo.
“La fotografía para mí es la sorpresa. Si me sorprendo con algo, es que la tomo (la imagen), confesó la ganadora del premio Hasselblad (2008) considerado uno de los más prestigiosos premios de fotografía en el mundo.
Y agregó durante la inauguración que “en el momento que se me agita el corazón y me late más fuerte, aprieto el gatillo (de su cámara fotográfica) muchas veces con buena suerte y otras con mala suerte”.
La retrospectiva Graciela Iturbide consta de 216 imágenes que recopila el trabajo de cerca de 50 años en los que la fotógrafa ha viajado, documentando las costumbres y la vida cotidiana de diversas culturas. Además, se acompaña de textos de autores como Elena Poniatowska, Guillermo Sheridan, Alejandro Castellanos y Fabio Morábito.
El director del CaSa, Daniel Efrén Brena Wilson, manifestó que aunque Graciela Iturbide ha expuesto en:
- Centre Pompidou (1982),
- San Francisco Museum of Modern Art (1990),
- Philadelphia Museum of Art (1997),
- Paul Getty Museum, Los Ángeles (2007),
- Fundación MAPFRE, Madrid (2009),
- Fotomuseum Winterthur (2009)
- Barbican Art Gallery, Londres (2012).
Esta es la primera vez que se reúne toda su colección.
“Esta es la mayor retrospectiva de Graciela Iturbide que se ha hecho en todos estos años y consta de diferentes grupos y series que ha fotografiado en México y el mundo, entre las que encuentra la “Señora de las Iguanas (1979) que se ha convertido en un icono de su obra donde se observa a una mujer–cual Medusa– con iguanas que portaba sobre su cabeza en un mercado de Juchitán, Oaxaca.
Explicó que la exposición “es tan especial que lo hizo ella (Graciela) con la museógrafa y curadora Patricia Álvarez para seleccionar toda la obra como para ver la distribución, entonces, no es la visión de un curador externo. Esta es la exposición que quería Graciela y lo hizo en Oaxaca”.
La exposición esta dividida en varios núcleos y muchos de lo que observa en su fotografía son documentos que se pueden estudiar históricamente, que tienen una fuerza visual muy fuerte y que habla mas allá de lo que estamos viendo. Es fotografía documental directa y muy poética”.
Aquí se pueden ver a la “Mujer Ángel” (una indígena Seri) y la Señora de las Iguanas (la medusa zapoteca), por las que ha sido reconocida y premiada, así como imágenes únicas del Baño de Frida donde fotografió objetos de dolor para la pintora como pierna postiza, su corsé, las muletas y la reproducción de una carta de Frida a Diego Rivera”.
Brena recuerda que Graciela fue invitada por el pintor Francisco Toledo a fotografiar Juchitán en los años 70s cuando él vivía ahí y muchos de los que aparecen en las imágenes eran la familia directa del maestro.
Recuerda que muchas fotos son parte de Juchitán de las mujeres donde se encuentra una de la fotografía mas icónicas como la Señora de las Iguanas que se ha utilizado para portadas de discos, carteles, grafittis, es la imagen mas reproducida.
Mucha parte de su trabajo lo hizo en Oaxaca por eso ella estaba tan contenta en exponer aquí, entre las obra se encuentra la Matanza de chivos en la región Mixteca, la temática de los Pájaros o su viajes por la India.
Insistió en que esta exposición es especial porque es como ella quería y con los textos que eligió de sus libros, pidió que no hubiera títulos para que la gente se concentre mas en las imágenes.
Y es que en los museos hacen lo que quieren, lo curan como quieren y ponen textos que ellos quieren, no hay una exposición en donde se haya involucrado tanto la reconocida fotógrafa.
Después que termine la exposición se va a regresar su obra porque es parte de su colección y por primera vez se reunió toda aquí en Oaxaca.
Durante la inauguración a pregunta de Elena Poniatowska Iturbide respondió: “Todo es fotorreportaje en la vida, pero hay ciertos fotorreportajes que pueden tener más sensibilidad, pueden acercarse más al arte, depende. Todos hacemos nuestro trabajo pero llega a ser fotorreportaje, sea de alta o baja calidad, pero siempre por medio de los libros de fotografía conocemos los lugares e historias”, dijo Iturbide al ser cuestionada sobre la brecha entre la fotografía artística y la periodística.
– ¿Qué hace diferente a Graciela Iturbide de los demás fotógrafos?
– Primero la manera en que ha trabajado, de una manera tan poética y visual. Vemos 216 fotos y casi todas son obras maestras. Hay pocos maestros que puedan tener una obra tan solida como ella. Y al mismo tiempo tiene un tiempo, un espacio y una población. Es un documento de los tiempos y poético, puntualizó Brena.
Además, la forma en que trabaja que sigue en el formato análogo. Sigue fiel a que sus impresiones seas análogas (en cuarto oscuro) y ella también imprime.
La que fuera asistente de el reconocido fotógrafo Manuel Álvarez Bravo recientemente fue contratada por una prestigiada revista de modas internacional Elle y lo hizo en Oaxaca.
“Es rarísimo ver una exposición donde cada una de las fotos sea una obra maestra, es muy difícil. Henri Cartier-Bresson decía que al año tiran tres fotos de arte y acá (con Graciela) en cada una es y tiene mas de 40 años trabajando y es consistente en la manera de producir una obra extraordinaria”, añadió.
Hizo hincapié en que “para que una de sus fotos esté en esta exposición es porque es de las mejores de decenas de miles de fotos que tomó año con año, entonces, estamos viendo lo mejor de Graciela.
Mencionó que en particular tiene una conexión muy cercana con Oaxaca porque a parte de que trabajó acá, ella vino con Álvarez Bravo y apoyó en Centro fotográfico donde hay unas 100 fotos de Graciela y que donó al centro fotográfico que creo Francisco Toledo. Entonces, ha sido muy generosa con Oaxaca.
Como ejemplo citó que toda la serie que hizo de En el nombre del padre (la matanza de cabras en la mixteca) la donó al Centro Fotográfico, misma que se expuso en un encuentro internacional caprino.
Graciela es una de las documentalistas latinoamericanas más importantes de las últimas décadas y recientemente fue homenajeada en la 37 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO).
