MÉXICO, (pagina3.mx).- La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO (Food and Agriculture Organization por sus siglas en Inglés), es el organismo de las Naciones Unidas encargado de dirigir las actividades internacionales de lucha contra el hambre.
Justamente la fecha de creación de la FAO -16 de octubre- se escogió para celebrar el Día Mundial de la Alimentación con el fin de concientizar sobre la seguridad alimentaria global y fomentar iniciativas de solución al problema del hambre; la primera vez que se celebró este día fue en 1981.
El tema central elegido por la FAO para la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación de este año 2014 es La agricultura familiar: Alimentar al mundo, cuidar el planeta. La elección de este tema tiene como objetivo sensibilizar y poner la atención mundial sobre la importancia de la agricultura familiar y los pequeños agricultores en la erradicación del hambre y la pobreza; la consecución de la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y de los medios de vida; la ordenación de los recursos naturales, la protección del medio ambiente y el logro del desarrollo sostenible, en particular en las zonas rurales.
Antes de incursionar en el tema de la alimentación, es conveniente definir el concepto de nutrición, como: la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Una buena nutrición es la base para la salud, el bienestar, el desarrollo físico y cognitivo y la productividad económica del ser humano.
Cuando se habla de alimentación, necesariamente se alude a la desnutrición y abordar ésta, entraña incursionar en un universo de dimensiones colosales que se puede hacer desde varias perspectivas (química, fisiológica, psicológica, sociológica, económica, política) o enfocarse en diversos niveles (procesos subcelulares, celulares, de órganos o tejidos, de individuos, de familias o de grupos).
La nutrición en el mundo
En 2010-2012, había unos 870 millones de personas – o una de cada ocho de las personas en el mundo – que no consumían suficientes alimentos para cubrir sus necesidades de energía alimentaria mínima. De estas personas, 852 millones estaban en los países en desarrollo, lo que representa el 14.9 por ciento del total de la población de estos países.
Mientras que la desnutrición permanece alta en términos absolutos, la proporción de personas desnutridas ha caído en un 36 por ciento respecto a la serie de referencia de 1990-1992 en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Si las tendencias actuales continúan, el grupo de países en desarrollo podría estar cerca de lograr la meta de reducir a la mitad el porcentaje de personas que sufren de hambre crónica para el año 2015.
Aunque la proporción de la desnutrición ofrece una primera idea de la magnitud y la distribución del hambre en el mundo, la seguridad alimentaria (existe cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana) es un tema muy complejo para que sus dimensiones sean captadas en solamente un indicador. Para entender tal complejidad del problema e identificar medidas para enfrentarlo, sus dimensiones, manifestaciones y factores subyacentes tienen que ser evaluados y medidos.
[pull_quote_center]Algunas estadísticas de los indicadores que genera la FAO permiten aseverar que los mercados de alimentos se están volviendo más equilibrados y sus precios menos volátiles que en los últimos años.[/pull_quote_center]
Para dimensionar el proceso inflacionario actual de los alimentos en el plano mundial, se pueden analizar las cifras anuales del Índice de precios de la FAO (FFPI por sus siglas en inglés) que de 2011 a 2012 pasó de un nivel de 229.9 a 213.3, representando una disminución de los precios en -7.2%. De la misma manera sucedió una disminución de -1.6% en 2013 respecto al año inmediato anterior (Véase el cuadro 1). En el nivel mensual las cifras de agosto de 2014 sitúan al FFPI en un promedio de 196.6 puntos, su nivel más bajo desde septiembre de 2010; además de registrar el índice de agosto una disminución por quinto mes consecutivo.
En cuanto a otros indicadores como los antropométricos, se tiene que la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial y cada año mueren, como mínimo, 2.6 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. Aunque anteriormente se consideraba un problema confinado a los países de altos ingresos, en la actualidad la obesidad también es prevalente en los países de ingresos bajos y medianos.
En la Asamblea Mundial de la Salud de 2012, los países acordaron trabajar para detener nuevos aumentos de la proporción de niños con sobrepeso, siendo ésta una de las seis metas mundiales en materia de nutrición destinadas a mejorar las condiciones alimentarias de la madre, el lactante y el niño pequeño para 2025. La obesidad en la infancia se asocia a una amplia gama de complicaciones graves y a un aumento del riesgo de enfermedades prematuras. La lactancia exclusivamente materna desde el parto hasta los 6 meses de vida es una de las formas de contribuir a la prevención del sobrepeso en niños pequeños.
Los factores productivos en los alimentos.
La agricultura familiar concebida con base en indicadores censales, podría definirse como la actividad o conjunto de actividades de cultivo o explotación de especies vegetales con fines alimenticios, que se realizan en las unidades de producción distribuidas a lo largo y ancho del territorio nacional, independientemente de si se realiza alguna otra actividad, diferente a la agricultura.
En el ámbito rural del país existen, según datos censales, poco más de 5 millones de unidades de producción agropecuaria o forestal, de las cuales 3.8 aprovechan el recurso tierra para cultivar especies vegetales a fin de proveer de alimentos a la población.
[pull_quote_center]En 2007, en México existían 3.8 millones de Unidades de Producción Rurales dedicadas a la agricultura, ocupándose para esta actividad una superficie de 30 millones de hectáreas.[/pull_quote_center]
El 17.8 % de la superficie agrícola disponía de agua controlada para el riego y el 82.2 % restante dependía del agua de lluvia, para el desarrollo de los cultivos.
Del total de unidades agrícolas que desarrollan las actividades sólo con mano de obra familiar, 1 millón (35.7 %), destinaban toda la producción al consumo familiar y el restante 64.3 % comercializaba parte o la totalidad producción obtenida.
Para 2008 los resultados de los censos económicos permiten observar que del total de establecimientos dentro de cada sector, los relacionados con los alimentos fueron el 35.8% para industrias manufactureras, 53.5% para comercio al por menor y 95% en servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas. Sumados los establecimientos relacionados con los alimentos de los tres sectores representan el 33.4% del total de unidades económicas del país.
Al interior de cada sector, las clases de actividad relacionadas con los alimentos que concentran mayor personal ocupado, también en 2008, se detallan a continuación: En las manufacturas las actividades “Tortillas de maíz y molienda de nixtamal” con el 22.8%; “Panificación tradicional” el 17.7%; “Refrescos y otras bebidas no alcohólicas” el 6.7% y la actividad de “Purificación y embotellado de agua” 6.5% (Véase el gráfico 2). En el sector comercio al por menor, cuatro clases de actividad absorben casi el 80% del total de personal ocupado, “Tiendas de abarrotes, ultramarinos y misceláneas” el 49.1%; “Supermercados” el 16%; “Frutas y verduras” con el 7.2%; y “Carnes rojas” el 6.4%. Mientras en los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas en la actividad de “restaurantes”, en tres de sus modalidades (con servicio limitado, de comida para llevar y con servicio completo), concentra el 85% del personal ocupado del sector mencionado.
La evolución que tiene el índice del personal ocupado de la industria alimentaria muestra una mayor estabilidad en contraste con el correspondiente al del total de las industrias manufactureras, según se muestra en el siguiente gráfico.
Oferta alimentaria
Actividad agropecuaria
Algunos indicadores productivos de la agricultura y ganadería muestran la oferta alimentaria nacional de este sector; primero los principales cultivos en México, clasificados en: cultivos anuales y cultivos perennes y luego los productos pecuarios.
Según datos de la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) que realizó el INEGI en el año 2012, en el país se ocuparon un total de 14.1 millones de hectáreas en la siembra de los principales cultivos anuales. El 93.9 % de tal superficie estuvo sembrada con maíz grano (8.4 millones de hectáreas), frijol (1.9 millones), sorgo grano (1.7 millones), avena forrajera (0.7 millones) y trigo grano (0.6 millones de hectáreas).
En lo que corresponde a los frutales o plantaciones que se cultivan en las unidades de producción, en el año agrícola de 2012, en el país se tenían plantadas un total de 7.5 millones de hectáreas con cultivos perennes o de ciclo vegetativo mayor a un año. Porcentualmente esta superficie representa el 34.7%, de la superficie total de los principales productos agrícolas y en su mayoría se ocupa para los siguientes nueve cultivos: café, caña de azúcar, naranja, mango, limón, aguacate, plátano, cacao y manzana. De los cultivos destinados al consumo humano destacan el café y la caña de azúcar, que para el año 2012 ocupaban el 19.6%, de los 7.5 millones de hectáreas (Véase el cuadro y el gráfico siguientes).