El gobierno de México reafirmó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que no descansará hasta aclarar los hechos en Tlatlaya y Ayotzinapa.
“Que el dolor que hoy nos embarga sirva de impulso para hacer los cambios que el país demanda para garantizar el pleno respeto a los derechos humanos”, dijo ante los comisionados y representantes de los familiares la subsecretaria mexicana de Gobernación, Lía Limón.
“Quisiera enfatizar la determinación que tiene el gobierno de México de enfrentar estos hechos y asumir los retos para brindar seguridad y justicia a todas las personas, desde una óptica de derechos humanos”, añadió.
La audiencia sobre el Programa Nacional de Derechos Humanos fue solicitada por México antes de los incidentes en el Estado de México y Guerrero, pero la delegación mexicana destacó la importancia de usar la oportunidad para informar a la CIDH sobre la investigación en curso.
El 3 de octubre, la CIDH emitió medidas cautelares en relación con los sucesos de Iguala (Guerrero), para determinar la situación y el paradero de los 43 estudiantes desaparecidos a fin de de proteger sus derechos a la vida y a la integridad personal.
La subsecretaria Limón reiteró en tal sentido la solicitud de asistencia técnica por parte de la CIDH y expresó su expectativa de definir sus términos a la brevedad.
“Nuestro país está viviendo un momento que pone a prueba avances normativos y la fortaleza institucional en materia de derechos humanos, y obliga a las autoridades a tomar medidas para erradicar definitivamente hechos de esta naturaleza”, reconoció Limón.
Durante la audiencia, representantes de varias organizaciones que solicitaron intervenir en la audiencia leyeron los nombres de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en el municipio de Iguala.
De igual modo solicitaron un minuto de silencio en memoria de los seis estudiantes que fueron asesinados durante los hechos en la comunidad de Ayotzinapa, Guerrero.
La petición fue observada por todos los presentes en la sala Padilha Vidal de la sede de la CIDH, incluyendo la delegación del gobierno mexicano.
Los grupos criticaron la situación de derechos humanos en México y reiteraron su solicitud para que la comisión en pleno realice una visita in situ a México para allegarse información sobre la situación de los derechos humanos en general.