Los kurdos lograron por primera vez hacer frente al Estado Islámico (EI) en la ciudad siria de Kobane tras recibir con alivio armas lanzadas por EEUU.
El país occidental envió las armas luego de frenar el avance del grupo EI gracias a los ataques aéreos de la coalición internacional.
Esas armas «serán de gran ayuda» para los combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), la milicia kurda que desde hace más de un mes lucha contra los yihadistas del EI en Kobane, declaró su portavoz, Redur Xelil.
Dichas armas fueron arrojadas junto con municiones y material médico por tres aviones de carga C-130 sobre posiciones del YPG, que controla la mitad de Kobane, situada cerca de la frontera con Turquía. El ejército estadounidense precisó que todo este material fue suministrado por las autoridades kurdas de Irak.
El material está «destinado a continuar la resistencia a los intentos del EI de apoderarse de Kobane», según el Centro de Comando Norteamericano para Medio Oriente y Asia central (Centcom).
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en visita en Indonesia, afirmó que sería «irresponsable» y «moralmente difícil de justificar dar la espalda a una comunidad que combate» a los yihadistas.
En tanto, el EI lanzó una nueva ofensiva en la ciudad kurda siria de Kobane, tras realizar dos ataques suicida con coche bomba en el norte de la ciudad, indicó una ONG.
«Luego de haber realizado ataques suicida, los combatientes yihadistas lanzaron una ofensiva contra todos los frentes de la ciudad en dirección de las zonas bajo control kurdo», declaró a la AFP el director del Observatorio sirio de los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahmane.
Durante las últimas semanas, los kurdos pidieron en varias oportunidades que se reforzaran los medios de los combatientes de los YPG, en inferioridad de condiciones frente al EI, que quiere conquistar la tercera ciudad kurda de Siria.
Después de los últimos acontecimientos, «el equilibrio de fuerzas puede cambiar en cualquier momento», opinó el OSDH, una ONG con sede en Gran Bretaña que se basa en una amplia red de informadores en Siria.
El presidente Barack Obama informó durante el fin de semana a su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan sobre «la intención» de Estados Unidos y «la importancia» de suministrar armas, según un responsable norteamericano.
El domingo, Erdogan rechazó los pedidos de que su país suministrase armas a los combatientes kurdos en Siria.
En cambio, Turquía ha tomado medidas para ayudar a los combatientes kurdos de Irak a llegar, vía su territorio, a Kobane.
«Estamos ayudando a las fuerzas de los ‘peshmergas kurdos’ a cruzar la frontera para ir a Kobane. Nuestras conversaciones sobre el asunto continúan», declaró este lunes el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevul Cavusoglu, sin dar más detalles.
El gobierno estadounidense saludó este lunes que Turquía haya rectificado su política y permita ahora que combatientes kurdos de Irak crucen la frontera para ayudar a defender la ciudad de Kobane (norte de Siria) sitiada por el grupo Estado Islámico (EI).
«Le damos la bienvenida a las declaraciones del ministerio de Relaciones Exteriores» turco, declaró la portavoz del departamento de Estado norteamericano, Marie Harf, durante una conferencia de prensa.
La llegada de los bien entrenados combatientes kurdoiraquíes (peshmergas) a Kobane podría ser de gran ayuda para los sirios kurdos, que en estos momentos están siendo apoyados por los ataques aéreos estadounidenses contra el EI en la zona y reciben armamento y municiones desde el aire.
«Como todos hemos visto, el EI está poniendo más recursos, más combatientes en Kobane; la situación se ha hecho cada vez más grave», señaló Harf.
La portavoz afirmó que continúan las conversaciones con Turquía sobre otras formas en que Ankara podría ayudar a la coalición dirigida por Estados Unidos a combatir al grupo yihadista, que controla vastas zonas de Irak y Siria.
Los aviones de la coalición incrementaron durante los últimos días sus ataques en Kobane, y ya bombardearon en más de 135 ocasiones las posiciones del EI dentro y alrededor de esa ciudad desde fines de septiembre, precisó el Centcom.
Dichos ataques, «combinados con una resistencia continua en la zona», «mataron a cientos de combatientes (del EI) y destruyeron o dañaron» numerosos equipos del EI, destacó el Centcom.
La coalición también lucha contra el EI en Irak, donde los aviones norteamericanos atacaron el fin de semana las posiciones yihadistas cerca de Baiji (norte), a poca distancia de la principal refinería de petróleo del país, y alrededor de la estratégica represa de Mosul (norte).
Las fuerzas gubernamentales iraquíes tienen dificultades para recuperar el terreno perdido ante los yihadistas en el norte y el oeste del país.
Un atentado suicida cerca de una mezquita chiita mató a al menos 11 personas este lunes en Bagdad, según un primer balance de la policía.
La Santa Sede instó por su parte a la comunidad internacional a actuar para «prevenir posibles y nuevos genocidios» en Oriente Medio y pidió atacar las «fuentes que sostienan las actividades terroristas» del grupo EI.