Nueva York ? La Asamblea General de la ONU volvió a aprobar el martes, por 23º año consecutivo y con una inmensa mayoría de votos, una resolución pidiendo el fin del embargo comercial que Estados Unidos aplica contra Cuba desde hace medio siglo.
La resolución fue apoyada por 188 países, mientras que apenas 2 votaron en contra (Estados Unidos e Israel) y tres se abstuvieron, el mismo resultado registrado el año pasado, constató un periodista de la AFP.
El embargo fue impuesto en 1962 por el entonces presidente estadounidense, John F. Kennedy, para forzar un derrocamiento del régimen comunista de la isla.
Desde 1982, la Asamblea General de la ONU pide su fin a través de resoluciones presentadas por Cuba.
En aquella ocasión, la resolución había recibido 59 votos favorables y tres en contra, con 71 abstenciones y 46 países que no habían participado en la votación.
En su discurso al presentar la resolución, el canciller cubano Bruno Rodríguez afirmó que Cuba y Estados Unidos pueden «intentar encontrar solución a las diferencias, mediante el diálogo respetuoso y la cooperación en aspectos de común interés».
«Podemos vivir y relacionarnos, de forma civilizada, dentro de nuestras diferencias», señaló, dejando en claro que Cuba «nunca renunciará a su soberanía ni al camino libremente escogido por su pueblo para construir un socialismo más justo y eficiente, próspero y sostenible».
«El Presidente Barack Obama tiene todas las prerrogativas constitucionales, sin ir al Congreso, para modificar aspectos determinantes del bloqueo e introducir una dinámica nueva y decisiva en la relación bilateral», continuó.
Rodríguez destacó las medidas «limitadas pero positivas» tomadas por Estados Unidos entre 2009 y 2011 sobre «las visitas familiares, las remesas de los cubanos asentados en su territorio y los viajes de determinadas categorías de ciudadanos estadounidenses para intercambios de diversa índole».
Agregó que desde entonces la cooperación «se ha ampliado» a áreas como la lucha contra el narcotráfico, el delito trasnacional y el tráfico de personas.
Sin embargo, también denunció que recientemente «se ha intensificado» la aplicación «extraterritorial» del bloqueo, «especialmente mediante la imposición de enormes e insólitas multas por 11 mil millones de dólares contra 38 bancos, como el francés BNP Paribas, que realizan transacciones con Cuba y otros países».
– Resolución que «confunde y oscurece» –
En representación de Estados Unidos, el embajador Ronald Godard aseguró que el embargo a Cuba es una «cuestión bilateral» que no concierne a la Asamblea General de la ONU, asegurando que la resolución «confunde y oscurece».
Godard denunció que el gobierno de La Habana «priva» a su pueblo de «determinar libremente su futuro» desde hace más de 50 años, y defendió el derecho soberano de su país de decidir sus «políticas bilaterales, incluyendo sus relaciones económicas con otros países de acuerdo con sus propios intereses y valores nacionales».
«Estados Unidos anhela contactos e intercambios aún más amplios con Cuba y está preparado para hacer su parte con este objetivo. Pero mejorar la situación requiere también esfuerzos del gobierno cubano», sostuvo.
En ese marco, exigió «pasos claros para abrir el país y proveer el espacio y el respeto de los derechos humanos que permitirá al pueblo cubano determinar su propio destino».
Cuba y Estados Unidos carecen de relaciones diplomáticas formales desde hace medio siglo y apenas mantienen «Oficinas de Intereses» recíprocas en Washington y La Habana.
AFP