Diana Manzo/Corresponsal
Juchitán, Oax.- Este lunes dos manifestaciones ocasionaron un caos vial en esta ciudad, el canal 33 de la carretera panamericana fue bloqueada por taxistas del sindicato 11 de enero, quienes solicitan al gobierno del estado exentarlos del pago de sus concesiones y por otro lado, un grupo de pobladores de la ciudad de Tehuantepec que agrupa la Coalición Obrera Campesina del Istmo (COCEI)tomaron la terminal de autobuses de primera clase e impidieron la salida de rutas, exigen pago de afectaciones por accidente.
Los taxistas se postraron sobre la vía de comunicación federal para impedir el acceso a los automovilistas particulares y transportistas hacia la capital oaxaqueña y la zona costera, con la finalidad de apoyar un movimiento estatal encabezado por la Coordinadora de Pueblos de Oaxaca (CPO).
Los permisionarios señalaron que el gobierno del estado a través de la Secretaria de Vialidad y Transportes (Sevitra) les impuso una tarifa por concesión que equivale a 17 mil pesos, cantidad que ellos no pueden pagar, debido a que viven en colapso financiero por que sus ingresos han disminuido por el ingreso de mototaxis en esta ciudad.
Jorge Pérez, permisionario del sitio 11 de enero señaló que en este día venció el plazo otorgado al gobierno del estado para que diera solución a su petición, después de la reunión sostenida con la CPO en la capital oaxaqueña.
“En este día, no solo Juchitán se esta manifestando sino todas las regiones de Oaxaca, aquí somos 174 permisionarios que anhelamos nuestras concesiones, pero el pago es elevado, nosotros ya no tenemos ingresos como antes, actualmente con las mototaxis todo ha disminuido mas el aumento mensual de la gasolina, estamos trabajando con numero rojos y mucha perdida”, indicó.
Los taxistas señalaron que este bloqueo podría ser de forma indefinido hasta que Sevitra y el gobierno del estado, puedan negociar, exentarlos del pago o bien darles una tarifa mínima para poder obtener sus concesiones .
Por otro lado, en la terminal de primera clase, Alfredo Leytón Antonio, afectado en un accidente automovilístico en donde estuvo involucrado un autobús de la línea Rápidos del Sur, denunció que la empresa no se ha querido ser responsable de las afectaciones en su cuerpo y en su automóvil particular.
El afectado estuvo acompañado de un grupo de 50 mujeres y hombres que pertenecen a la Cocei de Tehuantepec, quienes con carteles en mano y bancas de madera impidieron la salida de rutas tanto regionales, estatales y nacionales en la terminal de autobuses de primera clase.
Alfredo Leyton Antonio narró que los hechos ocurrieron el pasado 20 de octubre a unos 4 kilometros antes de llegar a la Ciudad de Tuxtla Gutierrez Chiapas, cuando dos autobuses de la línea Rapidos del Sur iban jugando sobre la cinta asfáltica y uno de ellos le dio un fuerte golpe a su camioneta y se salió de la carretera.
“El saldo del accidente fue de costillas y clavícula rota, tobillo y muslo afectado, muchas heridas en mi cuerpo, el medico me dio seis meses de incapacidad, el chofer del autobús huyo, mientras que los peritos del ministerio publico de Chiapas y la policía federal en su peritaje dijeron que la culpa había sido mía, pero sabemos que ellos recibieron dinero”, dijo.
Marisela Barriga, quien representa a la agrupación Cocei en Tehuantepec detalló que la empresa se ha negado a pagar las afectaciones, pese a que se han reunido con el gerente regional de apellido Domínguez.
“Sabemos que estamos luchando contra una empresa poderosa, quién compró a la justicia chiapaneca y el peritaje salió a su favor, mi compañero no podrá trabajar durante seis meses, esta muy afectado, exigimos que la empresa pague sus gastos médicos y el daño al automóvil, no pedimos más”, indicó.
Mientras tanto cientos de pasajeros que utilizan esta terminal no pudieron efectuar su viaje a los distintos destinos tanto en el Istmo de Tehuantepec como el interior del estado y a nivel nacional.
