Sonia Vásquez
Estudiantes de la Facultad de Medicina, se sacaron sangre (misma que donaron para personas enfermas) en solidaridad a familiares de los 43 normalistas desaparecidos de la escuela Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Los jóvenes universitarios, cerca de 15, con una leyenda plasmada en cartulina resaltaron “El color de la sangre nunca se olvida” y desde el templo de Santo Domingo de Guzmán acusaron que es el Estado Mexicano el responsable de esas desapariciones.
Expresaron que es incomprensible que todo un aparato gubernamental, hasta la fecha no dé con los 43 estudiantes, cuando se supone que existen testigos y los rostros de los estudiantes se difunden por redes sociales y medios de comunicación.
Señalaron que continuarán con la protesta porque lo que ocurre en Guerrero no es ajeno a lo que está ocurriendo en todo el país por la gran represión de la que son víctima quienes se atreven a mostrar su inconformidad ante las acciones de gobierno y las políticas públicas.
“Ayotzinapa vive, fue el estado”, plasmaron con su propia sangre los estudiantes en una manta para exigir la aparición con vida de los estudiantes.