Diana Manzo/Corresponsal
JUCHITAN, OAX.- En el marco del día internacional de la No violencia contra la mujer, organizaciones sociales del Istmo de Tehuantepec, manifestaron que los feminicidios en el Istmo de Tehuantepec y en todo el estado de Oaxaca pareciera ser un tema olvidado, en este año se han registrado un aproximado de 92 casos a nivel estatal y del 2010 a la fecha acumulan 600 feminicidios.
Las organizaciones sociales demandaron que la violencia en la mujer siempre ha existido y las estadísticas cada vez aumentan, sin embargo coincidieron que lo más importante es hacer uso de la ley general de acceso, en la cual en sus apartados manifiesta la alerta de género, la cual debe emitirse de una vez por todas, para el estado de Oaxaca.
Coincidieron que emitir una alerta de género no significa discriminar al estado o al gobierno en turno, como lo piensan los políticos, sino más bien es para poner a trabajar a todo el aparato gubernamental y poder detectar porque “asesinan a las mujeres y que se ha hecho por detener a los culpables”.
Belegui López Gómez, es integrante y colaboradora del Centro de Asistencia Múltiple a la Mujer Istmeña (CAMMI) y quién desde hace más de dos décadas conjuntamente con el grupo de mujeres 8 de marzo que preside Rogelia Gonzales, han propiciado el empoderamiento de la mujer en el Istmo de Tehuantepec.
Precisó que no existen datos certeros de feminicidios en el Istmo de Tehuantepec, pero en Oaxaca sí, ante lo cual dijo que es necesario un observatorio de violencia, principalmente para detectar la psicológica, que es la que no se ve pero hiere el alma de las féminas.
A pesar de ser joven, Belegui conoce el dolor de las mujeres que viven violencia, aquellas que “han librado la muerte” y hoy se han reincorporado a la sociedad, empoderadas y dispuestas a luchar por su vida y la de sus hijos.
La colaboradora del CAMMI y del refugio de mujeres, no dejo de omitir, que dos décadas de intenso trabajo a favor de las mujeres, no se ha quedado en asistencia social sino es un trabajo integral de empoderamiento, que significa que la mujer puede salir adelante, trabajar, tener su vivienda y cuidar de sus hijos.
Belegui, recalcó que los feminicidios parecieran ser un asunto de estadística nomás y no una preocupación del gobierno oaxaqueño, porque lamentó que se encuentre en el hoyo y en olvido.
“Oaxaca necesita contar con un diagnóstico de violencia en el estado, porque y cuáles son las necesidades de la mujer con exactitud, porque pareciera que solo quieren visibilizar que las mujeres son asesinadas, pero sin la actuación del órgano de justicia del gobierno, es decir no hay respuesta real y concreta”, añadió.
Belegui no dejo de aportar, que en Oaxaca ya no debe usarse el termino de Violencia intrafamiliar, recalcó que es una palabra “obsoleta” para referirse a la violencia contra la mujer, porque no solo en su casa recibe golpes e insultos, sino que también en el exterior.
“Ahora los términos han cambiado, la violencia ha ido creciendo cada vez más, con frecuencia vienen a nosotras cerca de 10 mujeres por día, de todas las clases sociales, principalmente indígenas, aquellas que aman la tierra, que viven de ella y que muchas veces no comprenden que vivir sin violencia es un derecho de la mujer”, recalcó.
En el CAMMI, no solo las mujeres son aliadas sino también los hombres, se han atendido en las dos décadas de su fundación a más de 10 mil niños, niñas y mujeres víctimas de violencia.
Al igual que Belegui, también Eli Bartolo Marcial, presidente honorario de Gunaxhíi Guendanabani “Ama la Vida”, señaló que actualmente 8 de cada 10 mujeres en México son víctimas de violencia.
“Los feminicidios van en aumento, tan sólo en lo que va del año, en el Estado de Oaxaca hay registrados 110 feminicidios y las denuncias de violencia intrafamiliar registradas en la Procuraduría General de Justicia del Estado son de 1,698”, detalló.
Eli Bartolo expresó que estas cifras, deben ser consideradas con reserva, ya que se sabe que sólo 2 de cada 10 delitos son denunciados y sólo uno, llega a ser registrado.
SOCIEDAD PATRIARCAL…
Belegui López Blas, describió que las estructuras sociales de los municipios de Oaxaca, tanto del sistema político como normativos (usos y costumbres) existe una clara sociedad patriarcal, donde la voz del hombre, su machismo es lo que impera.
“El contexto de los pueblos de Oaxaca siguen siendo el mismo, las mujeres se embarazan desde los 15 años, los métodos de planificación familiar no han logrado combatir los embarazos no deseados principalmente en el contexto indígena, el gobierno piensa que por cumplir con una campaña de planificación todo es parejo, pero a las indígenas, se debe dar un trato especial, ellas vienen de la tierra y la naturaleza”, precisó.
Para la colaboradora del CAMMI, vivir en una sociedad patriarcal, es lo que ha llevado a que los contextos mejoren o no mejoren, porque ahora el único cambio es que la sociedad ha visibilizado el problema de la violencia en la mujer.
El tema de la violencia siempre ha existido, las cifras siguen siendo lo mismo, el contexto es el que ha aumentado, porque en la sociedad mexicana, la patriarcal, los hombres son lo más importante, desde la toma de decisiones hasta el rumbo que toma cada localidad.
La violencia es un tema atrasado en México, Oaxaca y sus 570 municipios, el sistema justicia es un claro ejemplo de sistema patriarcal y es notorio porque los jueces, peritos, fiscales en su mayoría son hombres y no conciben la idea de la perspectiva de género.
“México en su sistema de justicia está muy retrasado, pese a que las leyes nacionales e internacionales afirmen otra cosa, no es posible que las alertas de género en diversos estados no se dictaminen cuando es un derecho de ley, creo que a los gobernantes les teme y les pesa aceptar que no han volteado a mirar a las mujeres como son, sino lo han hecho por cumplir con las leyes internacionales”, precisó.
Oaxaca necesita un observatorio de violencia, porque no se sabe, no se registra cuando una mujer muere y porque motivo llegan a los hospitales, no se sabe porque su pareja sentimental la mató o la arrojó a un río, no sabe porque las matan tan sangrientas o a golpes, en Oaxaca y México simplemente son estadísticas.
“Cuando vemos en el periódico o través de los medios que una mujer murió, algunas lloramos, otras hacen coraje y otros simplemente las registran en su bitácora de día y las encarpetan, más aún si no hay denuncia, jamás se vuelve hablar de esa mujer porque pareciera que las 600 oaxaqueñas que han muerto en estos once meses, sea solo una estadística de asombro y listo, cuando todos sabemos que la impunidad está vigente”, expresó.
LAS ESTADISTICAS DE LA JUSTICIA ISTMEÑA
Según datos de la subprocuraduría de justicia en el Istmo, en este 2014 van 17 feminicidios, de los cuales en esta ciudad juchiteca se han registrado seis casos, el puerto de Salina Cruz con cinco muertes, Tehuantepec con cuatro y Matías Romero con tres.
De estos 17 casos, una persona se encuentra detenida, otro con orden de aprehensión y finalmente otra persona imputada en prisión preventiva.
Los datos de la subprocuraduría señalan que en el año 2013, los casos disminuyeron a 14 y en el 2012 solo fueron siete asesinatos a mujeres en el Istmo de Tehuantepec.
El subprocurador de justicia en el Istmo, Luis Sánchez Castellanos precisó que el acto de feminicidio se puede describir al asesinato de una mujer por una persona con lazos familiares o sentimentales.
Sánchez Castillo, recalcó que a pesar de que organismos sociales señalen que va en aumento o que existen altas cifras de muerte de mujeres, es porque toda fémina que fallece se le inicia un protocolo de justicia por “feminicidio”, a lo que conforme avanza la investigación se dan una serie de circunstancias que lo descartan o lo reafirman, tal es el caso de estos 17 casos que registra este organismo en este 2014.
DIOS TE SALVÓ MARIA…
María, es una de las 2 mil mujeres que le ganaron a la muerte, ella ingresó al refugio del CAAMI víctima de violencia hace menos de ocho años y quién ha logrado sobresalir.
De tez morena y cabello lacio y negro, características de una mujer zapoteca, María ama esta agradecida con la vida y con su “Dios”, porque la salvó de morir asesinada por su pareja, quién intentó matarla azotándola a la pared, pero por fortuna logró huir con sus hijos.
Pese a que su rostro aún recuerda las agresiones y maltratos que sufrió, María sonríe y aplaude con muchas ganas, porque asegura que en esta segunda oportunidad de vida, realmente ha conocido la esencia de vivir.
Sentada en un cuarto de su casa, que hace apenas un año logró concluir con apoyo de sus familiares, con las cortinas recién confeccionadas y colocadas en las dos ventanas del cuarto que huele a recién pintado de color blanco, María llama a sus dos hijos y los abraza, pronunciando “Ellos son mi todo, creo que por ellos salvé de morir”.
Para María y sus hijos ahora adolescentes, despertar sin gritos, abrazados y con ganas de ser unos profesionistas, eso es su proyecto de vida.
“Gracias a mi madre que luchó por nosotros, ella es María, Dios la salvó y estamos agradecidos, ahora lo único que queremos es vivir con plenitud y libres de violencia”, concluyeron.