Diana Manzo/Corresponsal
JUCHITAN, OAX.- En la comunidad de Santiago Progreso, que pertenece al municipio de San Juan Bautista en la región de Tuxtepec, denunciar es sinónimo de ser expulsado de tu comunidad.
Fidel, Dionisio, Domingo, Esaú de la Cruz Méndez y sus padres fueron expulsados de esta comunidad el pasado 28 de octubre, por denunciar arbitrariedades de un grupo de personas que ellos aseguran son los caciques del pueblo.
Este poblado se rige por medio del sistema normativo (usos y costumbres), en donde la máxima autoridad es la asamblea general del pueblo, que los supuestos caciques controlan, pues ahí las mujeres y algunos hombres mejor no opinan para no tenerlos de enemigos.
La gota que derramó el vaso cuando Domingo de la Cruz Méndez- expulsado de su comunidad- denunció en el mes de diciembre del 2013, el abuso de autoridad de las encargadas de la comunidad del programa ahora llamado Bienestar que pertenece a la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol).
“Envié un documento al programa oportunidades quejándome que a mi mamá le habían retenido su pago del programa por no pagar una cuota de 30 pesos, que según las llamadas “vocales” pedían a cada beneficiario, fue en el mes de febrero de este año cuando ellas se enteraron por medio de una notificación de mi queja, eso bastó para que me encarcelaran por dos días y me exigieran pagar una multa de 430 pesos, que incluye pago de la cuota mas los gastos que le generaron a ellas por ir a ver su notificación”, narró.
Posterior a eso, la familia de Domingo, sus padres, hermanos y también su esposa y dos hijos, han vivido en la persecución de parte de un grupo de hombres y de las mujeres que son vocales del programa social.
El pasado 25 de octubre, Domingo fue detenido por segunda vez, pero en esta ocasión no fue liberado sino expulsado junto con su familia , tejiéndole una serie de arbitrariedades que asegura no cometió.
“Aquí en esta agencia de policía es un pecado denunciar, porque los supuestos caciques, que son cinco personas, ahora han tomado el mando, aquí la justicia no existe, sí no respetan al agente de policía mucho menos a nosotros, a mis padres y a mi hermano Esaú los sacaron de la casa amarrados de las manos como si fueran delincuentes y los botaron en la comunidad de Santa Fe que se ubica a media hora de San Juan Bautista”, dijo.
Domingo, denunció que Emilio Guatemala Pacheco, Filogonio Méndez de la Cruz, Pascual Olivera Antonio, Rolando Méndez López y Constantino Santiago Cruz, se hacen llamar la máxima autoridad de Santiago Progreso y han sido los autores materiales e intelectuales de que hoy ellos vivan expulsados de su comunidad además de crearles un desprestigio ante la asamblea del pueblo.
Al igual, han encarcelado al agente de policía, a su suplente y al secretario auxiliar supuestamente por no obedecerlos, cobrándoles multas por más de cinco mil pesos y autoproclamando a Emilio Guatemala Pacheco como el actual agente de policía de Santiago Progreso.
“Estos cinco personajes, se han apoderado de mi comunidad, mi hermano quién era el secretario auxiliar lo encarcelaron por defenderme al igual que a las autoridades municipales, aquí no hay ley del gobierno, ellos han querido negociar con la Secretaria General de Gobierno (Segego), pero está no se presenta, le saca aplicar la ley, mientras tanto nosotros estamos viviendo de “arrimados” con familiares en comunidades vecinas, pero lo que queremos es regresar, ahí esta nuestro patrimonio”, dijo.
A Domingo y sus familiares les entregaron un acta que los acredita “expulsados de la comunidad y personas no gratas”, además de intimidarlos, perseguirlos y amenazarlos con lincharlos y quemarlos vivos.
Ante esto, todos ellos han acudido a la Suprocuraduría de justicia de Tuxtepec, en donde han denunciado penalmente a los supuestos caciques del pueblo, por el acto de privación ilegal de la libertad y al igual han remitido su queja ante la Defensoría de los Derecho Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
“Nosotros como ciudadanos que somos y conforme a la ley, pedimos y exhortamos a Fernando Vicente Cruz, alcalde del municipio de San Juan Bautista que nos defienda, al igual pedimos al gobierno de Oaxaca y al propio Enrique Peña Nieto que volteen a vernos, nosotros no somos gente de mal, nuestro pecado ha sido denunciar arbitrariedades y lo que hemos ganado es ser expulsados y desterrados como delincuentes de nuestro pueblo, por lo que ahora exigimos regresar para seguir rehaciendo nuestras vidas”, indicaron.
Para la familia de la cruz Méndez, todo el ambiente torna a negro y rojo, porque temen por sus vidas y al mismo tiempo por su único patrimonio que consta de un centenar de cabezas de ganado y un aproximado de 40 hectáreas de cultivo que están ahora en manos de los caciques de Santiago de Progreso Oaxaca.
