El soldado de los Navy SEAL de Estados Unidos que mató a Osama bin Laden en 2011 en Pakistán, reveló su identidad.
Robert O’Neill, el autor del histórico disparo, dijo en una entrevista al Washington Post que esa misión fue la más difícil de su vida.
«No pensé que fuese a sobrevivir», dijo O’Neill, de 38 años y veterano de Irak y Afganistán.
Otros cinco Navy SEAL accedieron al complejo con O’Neill en Abbottabad, donde vivía Bin Laden.
Al momento de llegar al tercer piso, descubrieron al líder de Al Qaeda junto a una de sus esposas.
“En ese segundo, le disparé, dos veces en la frente. ¡Bap! ¡Bap! La segunda vez, cuando se caía. Se encogió enfrente de su cama y le disparé de nuevo”, relató al periódico.
Mark Bissonnette, uno de los miembros en la misión, ya había relatado detalles en el libro «No Easy Day» (No era un día fácil).
O’Neill tenía pensado revelar su identidad la próxima semana, pero decidió adelantarlo porque un sitio en internet de exmiembros de los SEALs divulgó su nombre.
La revelación ha despertado severas críticas desde el Pentágono
El comandante de las fuerzas de Guerra Especiales de la Armada, B.L. Losey, expresó en una misiva a sus subordinados que no toleraba «una desconsideración caprichosa o egoísta de nuestros valores fundamentales para conseguir notoriedad pública o beneficio financiero».