México, DF., (pagina3.mx).- Como cada domingo de los últimos meses en 2013 y 2014, a las ocho de la noche y por Canal 11, Jorge Saldaña, ese sí el gran comunicador, asistía puntual para realizar recorridos por la nostalgia de la música mexicana y latinoamericana, en un programa que resumía su saber, su emotividad y su sensibilidad para retrotraer esa música romántica que, por desgracia, casi ha desaparecido del espectro televisivo.
Este domingo 2 de noviembre, en un resumidísimo abanico de los últimos programas que Saldaña presentó en el canal televisivo del Instituto Politécnico Nacional, en donde se conjuntaba a los representantes de la bohemia nacional y de América Latina residentes en nuestro país; espacio dominical donde se volvía escuchar la música con la que crecimos, vivimos y nos enamorábamos, los que nacimos antes delos mediados de los años cincuenta, pasados éstos y pocos, muy pocos de las nuevas generaciones de radioescuchas, primero y televidentes después.
Hay razones para situar al veracruzano Jorge Isaac Saldaña Hernández, nacido en Jalapa hace 83 años, pero más conocido como quien creció y vivió en el municipio de Banderillas, Veracruz, mismo que desde muy joven mostró inquietudes para el periodismo y la locución, pues sus primeros trabajos los realizó en periódicos y radiodifusoras de su natal entidad, para luego emprender la aventura de su vida; embarcarse a bordo de un buque mercante desde el puerto jarocho, navío que lo depositó en Barcelona, ya en tierras europeas.
Llegó a París con veintitantos años a cuestas y se instaló en el Barrio Latino de la Ciudad Lux, en donde por bastante tiempo cantó en un Restaurante-bar-cabaret llamado La Scala, interpretando canciones románticas de su país de origen y de la música del centro y sur del Continente. Ahí, según el propio relato del Hombre de Banderillas, trabó conocimiento y amistad con la intelectualidad latina y del Caribe, como el poeta cubano Nicolás Guillén, entre otros varios literatos, músicos y pintores que residían en la capital de Francia.
REVOLUCIONA LA TELEVISION MEXICANA PENSANTE
A su regreso a México y luego de su paso un tanto fugaz por la televisora de los Azcárraga, se instaló definitivamente en el Canal 13, en la época en que este medio de comunicación era manejado por el Estado, creando uno de los programas más polémicos: Anatomías, en el que se hacía un amplio examen de temas que estaban vetados oficialmente y por autocensura de los propios concesionarios de los medios, como fue el caso de un programa sobre salud y prácticas sexuales, donde se habló abiertamente sobre el uso del condón como método de profilaxis y anticoncepción.
Esa transmisión fue un escándalo mayúsculo que le trajo al comunicador condena de todas las clases “decentes” y de la propia Iglesia Católica nacional y por allí siguió el abordar temas considerados como altamente escabrosos, al tiempo que suscitó que la televisión privada respondiera creando programas culturales muy manipulados.
La actividad televisiva de Saldaña no se circunscribía sólo a temas serios entre semana, sino que los de fines de semana se hicieron programas famosos: Sábados con Saldaña, que comenzaba con los desayunos en donde atendía a diversos invitados ya fuera artistas, literatos o pensadores.
Más tarde presentaba su sección muy gustada de Sopa de Letras, entre otros segmentos, en donde participaban filólogos como Arrigo Cohen Anitúa, Francisco “Pancho” Liguori y el epigramista Luis Rosado Vega, por sólo mencionar ese trinomio que habita en nuestro recuerdo, emisión que mostró la constante preocupación del hoy desaparecido por la corrección del idioma. Creo recordar que alguna vez o varias, participó el extraordinario poliglota, pensador y hombre de letras, Ernesto de la Peña. Ojalá no me equivoque.
Se privatiza la llamada televisora del Ajusco, en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y Saldaña abandona su participación en este medio, mitad por decisión propia y mitad porque le fueron cerrados los caminos de la comunicación, debido, en gran parte, por su actitud critica y no conformista ante la realidad nacional, por lo que el comunicador vuelve a residir en París durante trece años, más o menos, al tiempo que se salva de la persecución dirigida per sé, a través de presuntos problemas hacendarios.
Desde Europa, Saldaña sigue laborando y enviando colaboraciones que eran transmitidas por la radiodifusora capitalina ABC y últimamente participaba semanalmente en Radio Chapultepec, en el programa de la periodista Lilia Arellano.
NOSTALGIA, SU ÚLTIMO TRANCO POR LA TELEVISIÓN MEXICANA
El Canal 11, que dirige ahora la periodista Enriqueta Cabrera, abrió un espacio a una serie de programas que bajo el título de Nostalgia, significaría la última participación de Jorge Saldaña al frente de una emisión de la llamada pantalla chica, en donde el comunicador veracruzano derramó toda su experiencia y sapiencia acerca de la música romántica mexicana y latina, que incluye boleros, tangos, joropos, valses, folklor, huapangos,sones tropicales, etcétera.
Este programa se transmitió desde 2013 y aunque originalmente estaban contemplados 20 programas, la serie se tuvo que ampliar ante la magnífica acogida hacia la emisión en la que se presentaban interpretes de la nostalgia del ayer en el romanticismo como Jorge Cravioto, Moi Domínguez, Melón –del dueto Lobo y Melón— Miriám Nuñez, Aída Luna, Irma Infante, Ernesto Carcél, así como músicos extraordinarios como Celso Duarte, tocando el arpa uruguaya, sólo por citar algunos cuantos de los muchos artistas presentados.
Se interpretaba música de Agustín Lara, Álvaro Carrillo, Guty Cárdenas, los hermanos Martínez Gil y los Domínguez, Luis Alcaráz, Chava Flores y muchos otros que hacían las delicias de los televidentes porque estos programas estaban salpicados de anécdotas, datos biográficos de autores, músicos e interpretes, emisión donde también se hacía referencia a lugares de reunión del México desde principios y hasta mediados del siglo XX, al tiempo que se recordaba algún poema o algún refrán.
JORGE SALDAÑA SE VA
Pero el tiempo fue cobrando la factura y en sucesivos domingos, de los últimos programas de Nostalgia, se empezó a notar el deterioro en la salud del conductor hasta un momento en que se empezaron a retransmitir emisiones anteriores y, por fin, por desgracia, la semana pasada, el jueves 30 de octubre se anunció el deceso de Jorge Saldaña, óbito con el que se cierra una página por demás brillante e interesante de la televisión nacional.
Ahora los espacios, muy pocos por cierto, dedicados a la música romántica se han cerrado definitivamente y no se avizora en el panorama televisivo más programas del tipo de los que efectuó Saldaña.
Sólo en la radio capitalina existen ya también muy pocos espacios dedicados a la difusión de ese tipo de música dedicado al sentimiento de quienes ahora formamos parte de la llamada Tercera Edad, como el conducido por el locutor y decano de los hombres del micrófono Héctor Martínez Serrano, quien sábados y domingos presenta en vivo a una serie de jóvenes cantantes y artistas, que integran el programa Buenos Días, mismo que se escucha por Radio Centro desde las 6 y hasta las once de la mañana, emisión que ya se puede captar también por internet.
Descanse en paz JORGE ISAAC SALDAÑA HERNÁNDEZ.
(eramboc18@gmail.com)
