Virgilio Sánchez/Reforma
En un operativo limpio, miles de policías replegaron ayer a cientos de maestros de Oaxaca para impedirles bloquear Paseo de la Reforma.
Fue una maniobra que duró 40 minutos, en la que hubo conatos de enfrentamiento, pero sin heridos ni detenidos. Participaron 800 agentes federales y 2 mil 700 capitalinos.
Pese a haber conseguido desde el martes un acuerdo para normalizar el pago de 3 mil 600 docentes y la cobertura de aguinaldos para otros 2 mil 300, los integrantes de la CNTE de Oaxaca marcharon otra vez de la Estela de Luz al Caballito.
Cuando avanzaban junto al Ángel de la Independencia, fueron conminados a liberar la vialidad y, tras no atender el llamado, replegados hacia el Monumento a la Revolución, donde tenían su campamento.
«¡Rechazamos este acto de represión de parte de la Policía Federal!», afirmó Rubén Núñez, líder de la sección 22, pese a que estuvo ausente en la mayor parte de la movilización.
El operativo contó con la supervisión en campo del comisionado de la PF, Enrique Galindo, y fue encabezado por José Luis Solís, «Espartaco», titular de la Unidad de Restablecimiento del Orden Público de esa misma corporación, y de Luis Rosales, «Jefe Apolo», subsecretario de Operación Policial de la SSP capitalina.
Detrás de la llamada conciliación de nómina -motivo que trajo a la CNTE al DF- siempre estuvo su intención de conseguir más plazas, revelan documentos oficiales.
Entre los docentes que fueron movilizados se encontraban 5 mil trabajadores administrativos que cobran por honorarios en Oaxaca y que buscan su ascenso a categoría de maestros