Diana MANZO/Corresponsal
IXTEPEC, OAX., (pagina3.mx).- El general de Ala Piloto aviador, Marcelino Pedro Jaime Ríos Basaldud, ha surcado los cielos mexicanos desde hace más de 40 años, su vida se lo debe a la aviación y a las fuerzas militares del país, festejó este 10 de febrero junto con su escuadrón aéreo 402, los cien años de la Fuerza Aérea Mexicana.
La elegancia con que porta su traje de piloto aviador lo distingue entre todos, es el comandante de la base aérea militar número 2 de Ciudad Ixtepec en el Istmo de Tehuantepec, su rostro demuestra dureza como todos los militares, sin embargo su corazón es indígena y oaxaqueño.
Catalogado como uno de los primeros pilotos originarios del estado de Oaxaca, el general Marcelino Pedro Jaime Ríos Basaldud, nació hace 59 años, en una cuna humilde la comunidad de Sola de Vega, a los 16 años, en el año de 1971 decidió ser parte de las fuerzas militares de la aviación, se graduó primeramente como oficial de abastecimiento de material aéreo y tres años más tarde emprendió el vuelo en el colegio del aire, graduándose como piloto aviador.
“Estudiando en el Instituto Tecnológico del Sureste, conocí a un meteorólogo, portaba su traje de capitán, muy elegante y le pregunté que había estudiado o que necesitaba hacer para vestirme así, entonces me dijo que había estudiado en el colegio del aire y a partir de ese encuentro, en mi mente solo pensaba volar y volar”, expresó el General.
A pesar de que sus padres no compartían la idea de que fuera piloto aviador, decidió irse a la escuela militar aérea en Guadalajara Jalisco, y desde entonces no ha dejado de recorrer todas las bases aéreas del país, de norte a sur, porque su compromiso es el resguardo aéreo del pueblo mexicano.
En la familia del general Ríos Basaldud no hubo antecedentes de parientes que hubieran pertenecido a las fuerzas militares, él fue el primero y a partir de su elección, ha sido ejemplo para sus sobrinos y parientes cercanos, quienes se han graduado dentro de las fuerzas armadas del país.
De padre peluquero y madre ama de casa, de raíces humildes, él se dice ser oaxaqueño de corazón, en donde cada vez que visita su terruño, disfruta de los aromas y sabores que comparte la región de los valles centrales, una de las ocho regiones de la entidad.
Con voz de mando y siempre mirando hacia el frente, así se distingue el General Ríos, quién ha recorrido en estas cuatro décadas de su carrera profesional de norte a sur el país.
A los 21 años voló por vez primera un avión y desde entonces no ha dejado de hacerlo, ha recorrido muchas horas, con la única encomienda, la de resguardar el territorio mexicano a través del aire.
Su primera escala como piloto aviador, fue pertenecer al escuadrón 202, posteriormente se mantuvo en la base aérea numero 9 en el estado de baja california donde perteneció al escuadrón 203.
“He recorrido todo el territorio mexicano, desde la paz y ensenada Baja California, pasando por Tamaulipas, Minatitlán, Ciudad Pemex en el estado de Tabasco y ahora en Ciudad Ixtepec, pero todos los días me preparo, la formación militar es diaria, no nos detenemos, y mi meta es ascender al ultimo grado de general de división militar, realmente estoy muy agradecido con las fuerzas militares, he tenido mucha bondad”, expresó.
Su familia ha sido primordial para que continúe en la fuerza aérea así lo describe el General, en donde asegura que sus cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres siempre han estado con él, lo apoyan a pesar de la distancia y a pesar de la poca frecuencia con que lo miran, su corazón esta siempre con ellos.
“En principio mis padres se oponían, sin embargo al pasar de los años, conocieron las bondades de la milicia, a mi no me da pena decir que todo lo que tengo se lo debo a las fuerzas armadas, mi corazón está y seguirá siempre, ahora he cumplido 44 años de trayectoria, pero seguiremos mientras el cuerpo y la mente así lo permitan”, indicó.
Una de sus mayores experiencias de vida, ha sido comandar un escuadrón de pilotos aviadores, una enorme responsabilidad, pues aseguró que llevar la batuta de un grupo no es fácil, porque la carga de trabajo y los resultados recae en su persona.
A pesar de que los años se notan en el rosto del General, él lo ha tomado como un cúmulo de experiencias, pues está carrera, su pasión no se detiene, para este 2015 tiene la meta de lograr ser un agregado militar aéreo y viajar en el extranjero para lograr prepararse aún más.
“Como todo piloto que se gradúa en la escuela del Aire, nuestro mayor sueño es ocupar el cargo de General de División de las fuerzas aéreas mexicanas, a mi me falta sólo este ultimo escalón, una sola estrella, espero lograrlo en un par de años y seguir sirviendo a mi país, a México que tanto quiero».
