Jaime GUERRERO
OAXACA, (pagian3.mx).- El dirigente de la Red Internacional de Indígenas Oaxaqueños (RIIO), Adolfo Gómez Hernández, denunció que con la complicidad de los gobiernos federal y estatal existen más de 80 mil indígenas oaxaqueños laborando en condiciones infrahumanas en los campos agrícolas del Valle de San Quintín y Ensenada, Baja California.
“Estamos hablando de puros mixtecos, triquis y de municipios del Valle Central, de un poco más de 40 mil jornaleros agrícolas oaxaqueños que están en la región de Baja California Norte, más otros 40 mil en Baja California Sur que viven en condiciones infrahumanas por riesgos de pesticidas, vida cara que se vive ahí, así como los pésimos salarios que reciben”, reportó
El también presidente municipal de San Juan Mixtepec reprobó la represión que padecieron el pasado miércoles, por parte del Gobierno de Bajá California y el gobierno municipal de Ensenada en contra de jornaleros agrícolas de Oaxaca y otros estados por exigir sus derechos laborales.
Gómez Hernández indicó que tras un operativo de desalojo, hay más de 280 jornaleros agrícolas detenidos que protestaban para exigir sus derechos.
Refirió que en defensa de los derechos de los jornaleros agrícolas han sido asesinados jornaleros de Oaxaca, Guerrero, Zacatecas y Michoacán.
Gómez Hernández denunció que constantemente los derechos humanos de los indígenas oaxaqueños son violados y se agravan por las condiciones infrahumanas que padecen los jornaleros agrícolas de Oaxaca, Guerrero, Zacatecas y Michoacán.
Cada jornalero agrícola recibe sueldos paupérrimos que oscilan en 100 pesos por 12 horas de trabajo en los campos agrícolas. Además, viven a pequeñas chozas de lámina y hules.
Se levantan a las 3 de la mañana para preparar sus alimentos y salir a las 5 de la mañana a abordar sus autobuses que los trasladan “a una zona de esclavitud que viven en los campos de San Quintín con el conocimiento del gobierno federal y estatal”.
“Ellos dicen defender a la clase trabajadora y siempre están al lado de los patrones”, reprochó Gómez Hernández.
El edil refirió que propietarios de empresas de origen japonés, americanos y los hermanos de apellidos “González” de Michoacán, hacen fuertes inversiones en cultivo de fresa, pepino y hortalizas; sin embargo, incurren en violaciones a los derechos humanos de los jornaleros.
Gómez Hernández exigió al gobierno estatal y federal intervenir urgentemente y entablar mesas de diálogo con el gobierno de Baja California para que se entiendan las necesidades de los jornaleros de Oaxaca.
Refirió que desde hace 20 días ha estallado un movimiento en defensa de los derechos de los jornaleros agrícolas y ahora son amedrentados los dirigentes de organizaciones que apoyan el movimiento en los campos agrícolas de San Quintín.
Gómez Hernández refirió que sin cesar son violados los derechos laborales y humanos de los jornaleros agrícolas que en total son más de 80 mil, entre hombres, mujeres, niños y personas de la tercera edad.
De esos, 40 mil son oaxaqueños originarios de las regiones de la Mixteca y el Valle Central, ubicados en Baja California Norte, de los cuales se desconoce el número de infantes que ahí laboran.
Comento que hay alrededor de 3 mil jornaleros agrícolas de San Juan Mixtepec, 2 mil de la zona Triqui Alta y Baja. También existen jornaleros originarios de municipios del valle central, que en esta temporada van a trabajar en los campos de San Quintín para la cosecha de fresa.
“Sabemos que no hay cobertura del gobierno federal para los jornaleros agrícolas, mientras el presidente Enrique Peña Nieto se dedica a cuidar la imagen de su gaviota”, asestó.
Indicó que a falta de trabajo y oportunidades los indígenas oaxaqueños se ven en la necesidad de buscar oportunidades en los estados fronterizos del país.
Frente a la mudez en que incurre los gobiernos federal y estatal los llamados “golondrinos” tiene que seguir trabajando en la cosecha de fresas y hortalizas, tan solo en la presente temporada cerca de 1 mil habitantes de San Juan Mixtepec se fueron a trabajar a San Quintín por un periodo de 4 meses y retornarán en junio, próximo pese a las condiciones infrahumanas que padecen.
