Diana Manzo/Corresponsal
IXTEPEC, OAX.- Vicente Rodríguez Santiago, activista e integrante de la corporación social Aguilas del desierto INC visitó el Albergue Hermanos en el Camino que se ubica en esta ciudad para concientizar a los migrantes centroamericanos sobre los peligros que enfrentan al cruzar el territorio estadounidense.
Originario de San Diego California, pero de raíces mexicanas y con más de cuarenta años siendo activista, llegó a México hace tres semanas y desde entonces ha recorrido con su automóvil rojo más de 25 albergues en diez estados de la república mexicana incluyendo los del norte, centro y sur del país.
Comenzó con su recorrido visitando refugios de Sonora, Sinaloa, Nayarit, Guadalajara, Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala, Villahermosa, Chiapas y finalmente el albergue Hermanos en el Camino en Ciudad Ixtepec, Oaxaca.
En su estancia en los refugios, el activista da platicas a los migrantes y les comparte historias que ha vivido en carne propia así como recomendaciones de que hacer y que llevar al momento de cruzar los estados americanos de Arizona y Chicago.
Refirió que al año mueren entre 400 y 500 migrantes tanto en Arizona como Chicago , según lo reporta la migración estadounidense, cifras altamente preocupantes sin incluir los que fallecen en territorio mexicano o los desaparecidos que hasta la fecha nadie tiene rasgos de ellos.
Señaló que la falta de migrantes mueren por la carencia del vital liquido, el agua, lo cual añadió es indispensable que al menos cada migrante lleve consigo entre siete y ocho litros, los cuales beberá sorbo a sorbo y lentamente, porque de lo contrario no resistirá el largo trayecto.
Otro de los utensilios básicos que no deben faltar, es el celular, pero este equipo debe estar apagado y ahorrando batería para que en un momento crucial se puedan comunicar con las personas en el lado americano.
Rodríguez Santiago de 77 años de edad, aclaró que su función es concientizar a los migrantes centroamericanos pero no ayudarlos a pasar, porque eso es algo ilegal.
“Nosotros prevenimos que no mueran, muchas veces los encontramos al borde de la deshidratación, ellos mismos nos autorizan que llamemos al aguacil para su rescate, nosotros les decimos que más vale que los deporten pero que no mueran en el intento”, expresó.
En su recorrido, el activista coloca carteles con números de teléfonos de su organización en cada uno de los albergues, además de compartir experiencias de amigos e integrantes de la misma, quienes por desgracia perdieron a sus seres queridos en su intento de cruzar territorio estadounidense.