Diana Manzo/Corresponsal
IXTEPEC, OAX.- El Albergue Hermanos en el Camino que dirige el Sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, ubicado en Ciudad Ixtepec denunció que el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Fiscalía de Atención al Migrante, deportó a los siete migrantes que habían sido víctimas de violencia, violando su derecho a obtener una visa humanitaria, tal y como lo estipula la ley general de Víctimas.
Los siete migrantes deportado, sufrieron abuso de autoridad por parte de Agentes Estatales de Investigación (AEI) la semana pasada cuando viajaban de la comunidad de Unión Hidalgo a bordo de una unidad de transporte público de la línea Ranchu Gubiña con destino al municipio de Juchitán en la región del Istmo de Tehuantepec.
Los migrantes fueron obligados a descender de la unidad y llevados a la garita migratoria ubicada en la localidad de La Ventosa, sin embargo dos migrantes que no fueron detenidos dieron aviso al Albergue y éstos a su vez solicitaron la intervención de la Comisión Nacional para los Derechos Humanos.
Alberto Donis Rodríguez, encargado del Albergue Hermanos en el Camino, precisó que poco importaron las denuncias hechas por violación a los derechos humanos y tampoco de hostigamiento y abuso de poder de parte del Albergue y defensores de derechos humanos, porque el INM los envió de regreso a sus países, porque según la fiscalía “ya no los ocupaba para las pruebas”.
“El Albergue solicitó a la Fiscalía de Migrantes que a los migrantes detenidos también les tomara su denuncia y les diera puntual seguimiento y que el INM les otorgara un oficio de salida para que regularizaran su situación migratoria en la modalidad de razones humanitarias, por haber sido víctimas de delito grave, según lo establece el Artículo 133, fracción III de la Ley de Migración, pero nada ocurrió, al contrario los deportaron”, abundó.
Donis Rodríguez detalló que la Fiscalía del Migrante, tomó las declaraciones y realizó la diligencia de inspección ocular en el lugar de los hechos y posteriormente mediante un oficio girado al INM le dijo que ya no necesitaba a los migrantes víctimas para seguir con las indagatorias.
Finalmente aseveró que es una pena y coraje que el INM haya tomado una actitud poco coadyuvante y de complicidad con la AEI, porque procedió a deportarlos a sus países de origen, en lugar de aplicar el principio propersona y canalizarlos a un albergue para que continuaran su proceso de viaje.
“Les privaron a los migrantes su derecho a la justicia además de la impunidad, porque seguramente los agentes de la AEI, volverán a repetir este mismo escenario con muchos más migrantes que llegan a Oaxaca todos los días”, concluyó.