Diana MANZO/Corresponsal
IXTEPEC, OAX., (pagina3.mx).- Son cerca de las cinco de la tarde. Los rayos del sol todavía dan mucho calor sobre esta región del Istmo de Tehuantepec, de por sí ya calurosa y que la tarde de este miércoles pareciera aumentaba la temperatura por la tensión entre quienes integran el Viacrucis Fronteras Aliadas que están a punto de intentar pasar el retén federal que busca impedírselos.
La caravana de migrantes respira para el segundo aire, retomará su salida a las 5:00 de la tarde, aún no saben si los detendrán o no… La incertidumbre reinaba.
Media hora más tarde el viacrucis retomó el segundo aire, los centroamericanos decidieron emprender el viaje sin temor a ser detenidos por el INM, juntos y encabezados por maestros de la sección 22 del SNTE, activistas y defensores de derechos humanos.
Conforme el contingente se acercaba al lugar donde las autoridades federales instalaron el retén, las emociones florecían, miedo, sudor, nerviosismo estaban a flor de piel. Fueron minutos intensos, tanto para integrantes del Viacrucis como para quienes les acompañaban.
Y al llegar y encontrarse frente a frente entre cientos de policías federales y agentes de Migración fue emocionante, la veintena de maestros cubiertos de su rostro y portando playeras con frases socialistas hicieron el fuerte y confiados en la fuerza humana que representan entraron al quite.
Unidos, ese bloque bastó para empujar y colocarse como muros de contención, para dejar el paso libre, cual olas del Mar Rojo abriéndose para dar paso a Moisés y su gente hace miles de años.
Fueron minutos que por la tensión que se sentía pareciera que se alargaran.
Al final, nadie los detuvo, el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra junto con los migrantes pudieron cruzar hacia la ciudad de Juchitán.
En ese momento, los rostros de los migrantes volvieron a sonreír, Solalinde no se quedó atrás y también una sonrisa iluminó su rostro mientras comentaba que esta lucha es por la defensa y valorización de los derechos humanos, los cuales están por encima de la violencia y por eso se defiende.
Entre sonrisas nerviosas y miradas de reojo hacia atrás, la caravana siguió su camino. Más tarde el viacrucis del migrante fue recibido en las instalaciones del Foro Ecológico de Juchitán con aplausos y alegría, en donde pernoctarían para descansar de la larga caminata, pero sobre todo, de la tensión del día que inició en el albergue Hermanos del Camino, en Ciudad Ixtepec.
El reinicio del caminar hacia la Ciudad de México
Los rayos del sol apenas y comenzaban a salir, en el refugio del migrante todo se alebrestaba; las mochilas, bolsas de plástico llenas de ropa y maletas colocadas firmes a los hombros de los más de doscientos migrantes estaban listas, que aunque nerviosos de emprender el Viacrucis del migrante, atentos escuchaban la misa de despedida que daba el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra.
Una vez concluida la ceremonia religiosa, uno de los migrantes tomó la cruz del vicarucis y a modo de Jesucristo comenzó a caminar acompañado por Alejandro Solalinde Guerra, quien encabezó la peregrinación migrante.
El defensor de los migrantes vestido con su túnica blanca y un pequeño gorro blanco para cubrirse del sol, como sus únicas pertenencias, a su lado lo acompañaban los menores migrantes y mujeres así como activistas y defensores de los derechos humanos encabezados por representantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
Sabían que caminar cerca de 18 kilómetros bajo el intenso sol de Ixtepec a Juchitán, destino que sería su primera parada, no era fácil, pero la sorpresa del día, a lo que llamaron “milagro” fue que a unos cuantos metros de caminar, la lluvia los acompañó hasta que llegaron a la Ciudad de Asunción Ixtaltepec.
En el trayecto, las charlas diminutas de los migrantes se hicieron notorias, aquellas que hablaban sobre el operativo que instaló el Instituto Nacional de Migración (INM) desde el pasado jueves en las carreteras de la región del Istmo, y otros más lo hacía sobre su futuro, de la soledad en que se encuentran.
El viacrucis del migrante salió de la frontera sur y cruzó el río Suchiate el pasado 24 de marzo y llegó al territorio oaxaqueño el 31 del mismo mes aunque hasta el 4 de abril llegaron al albergue Hermanos en el Camino y hace una semana, el jueves pasado, pretendían reanudar su trayecto, pero después de observar los retenes del INM y de la Policía Federal (PF) no lo hicieron hasta este miércoles.
Un mensaje a los organizadores del viacrucis los alertó de que un nuevo operativo se instalaba en la carretera estatal que comunica a la comunidad de El Espinal y Juchitán a la altura de un centro de apoyo llamado Pimpollo.
Al saber del nuevo retén, el viacrucis se detuvo en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario en El Espinal, nuevamente el calvario se manifestó entre los migrantes, la incertidumbre de saber qué sucedería, si serían detenidos o no, pero a la vez saber que están siendo acompañados por Solalinde Guerra les fortalecía.
Solalinde Guerra acompañado de defensores sociales y de los derechos humanos corroboró personalmente el retén y circuló a bordo de su automóvil frente a los agentes migratorios encabezados por el comisionado del INM, Ardelio Vargas Fosado, quien solo les movió la mano como un saludo de Hola y Adiós.
El retén instalado por el INM y PF lo integraban cerca de ochenta elementos de la Policía Federal a bordo de diez patrullas, unos 10 camiones del INM y al menos 30 agentes migratorios y cuatro camiones de pasaje de segunda clase donde supuestamente los migrantes serían repatriados.
Minutos más tarde, el sacerdote retornó a la capilla de Nuestra Señora del Rosario con víveres para los migrantes, quienes se encontraban hambrientos y preocupados por su destino final.
Al filo de las 14:00 horas, el viacrucis del migrante recibió la presencia de activistas istmeños, integrados por maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores (SNTE), del colectivo Vientos de liberación del Istmo, la Asamblea Comunitaria de Álvaro Obregón, la Asamblea en Defensa de la Tierra y el Territorio (ADTYT) y del Frente Popular Revolucionario (FPR), quienes respaldaron esta marcha.
Reiterativo, el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra manifestaba que sí saldrían y seguirían el viacrucis, porque no tienen miedo y tampoco lo quieren hacer a escondidas, porque no son delincuentes.
“Es una gran emergencia y cada vez lo comprobamos aun más, no entiendo qué está pasando, ¿somos un peligro? ¿Somos tan poderosos? O que está pasando, por qué tanto policía, tantos agentes y la presencia del comisionado federal del INM, realmente es una sensación de asombro de ver a tantos policías y agentes, lo cual demuestra la violencia que viven los migrantes y personas vulnerables”, expresó.
Una de tantas historias del camino…
Una de las integrantes del viacrucis es Oneida Maritza Sánchez, de 56 años de edad, es hondureña, ella y sus dos nietos, además de sus cuatro hijos salieron de su país hace un mes y medio, aseguran no volverán, porque si regresan podrían morir. Sus hijos y sus primos tienen problemas familiares que impiden su regreso.
A uno de sus nietos lo han bautizado como “El Ruso”, un pequeño de escasos dos años de edad, quien se va de brazo en brazo con todos los migrantes, él quizá no sabe que es migrante, pero ha padecido la poca comida, andar descalzo, usar la misma ropa y los excesos del calor.
La familia de Oneida Maritza Sánchez no desea llegar a los Estados Unidos, ella, sus dos nietos y sus cuatro hijos añoran ver a su hijo mayor quién les brindará refugio en el estado de Nuevo León.
“Ojalá Peña Nieto nos deje pasar, realmente hemos pasado una gran violencia, no sabemos como expresar que no queremos volver a Honduras, allá solo nos espera más violencia y una muerte segura”, expresaron.
Un día más y la lucha continúa…
De acuerdo con sus planes, a temprana hora de este jueves retomarían su camino hacia la capital oaxaqueña y continuar su viaje que culminará en la Ciudad de México.
El comisionado del INM recalcó que se evitó un hecho de violencia y confrontación con la presencia de maestros de la sección 22, pero que la ley se aplicará en cualquier momento.