Jazmín GÓMEZ
OAXACA, (pagina3.mx).- Actualmente las madres reman doble, se encargan de todo lo que implica ser madre y también llevan el sustento a sus familias. Aportan en gran porcentaje al Producto Interno Bruto (PIB) del país y además no cobran por lo que hacen en sus hogares.
Esto lo viven claramente Paola Velasco Yáñez, y Cristian Leyla Ríos Santiago, auxiliar de la oficina de distribución, y jefa de brigada para el área de reparación de concretos, respectivamente, en los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO).
Paola Velasco Yáñez de 32 años de edad, ingeniera forestal de profesión y se encarga de verificar que más de 50 colonias de la capital cuenten con el servicio de agua potable durante las fechas programadas, trabaja entre hombres.
Su horario laboral es de 7:00 a 19:00 horas, tiempo en el que sin dejar de ser madre deja a su hijo de 6 años de edad y de quien escucha la demanda “a qué hora llegas mamá” cuando le llama por teléfono desde su espacio de trabajo.
Reconoce que es complicado ser madre y trabajadora sin embargo niños y niñas de ahora tienen que adaptarse que las mamás tienen que trabajar fuera de casa para que alcance para el sustento familiar.
Ella tiene que madrugar para cambiar a su pequeño, darle el desayuno y de ahí entregarlo a su papá para que lo lleve a la escuela, por la tarde su suegra es la encargada de cuidarlo mientras ella llega.
Otro caso es el de Cristian Leyla Ríos Santiago, ella realiza trabajos destinados regularmente a varones, como es la reparación por afectaciones en tomas de agua, de drenaje, de reparación de líneas.
Comenzó esa labor desde hace 3 años porque “había mucha gente en áreas administrativas” se requería de gente en trabajos de campo y decidió tomar esa función, ahora le gusta y considera fácil trabajar con hombres. Es actualmente jefa de brigada.
Su horario es desde las 8:00 y hasta las 21:00 horas, es madre soltera de dos hijos y dos hijas y para hacer los pendientes diarios del del hogar se duerme entre 12 de la noche y 1 de la mañana “para dejar preparado todo lo del siguiente día.
Hay reclamos de su hijo de 5 años, dice, por eso en ocasiones lo lleva a su trabajo, Luis Gerardo ya se adaptó a ese ambiente. Compañeros de trabajo de Cristian también cuidan a Luis Gerardo pues de alguna manera se han encariñado con él.
[pull_quote_center]Comenta que “mamá” es una palabra muy grande pues cuando se tiene a una como la suya, quien es su fortaleza porque cuida en su ausencia a sus hijos e hijas, pero además es quien le echa porras para seguir adelante.[/pull_quote_center]
Cristian comenzó a trabajar a los 18 años por necesidad y dejó la escuela a un año de tomar la carrera de administradora de empresas turísticas para dar a luz a su primer hijo, después de ello encontró un trabajo estable y no volvió a retomar sus estudios.