Diana MANZO/Corresponsal
JUCHITÁN, OAX., (pagina3.mx).- Hiram Santiago Güendolain, originario de este municipio, denunció que el 15 de enero pasado adquirió una lata de la marca Cal-C-Tose en la tienda Bodega Aurrera de Juchitán y que fabrica la empresa Meab Johson, donde apareció dentro una cucaracha toda “calcinada”, que ocasionó problemas gastrointestinales a su hija menor de edad.
Él, junto con su esposa y sus dos hijos menores, se manifestaron frente a las instalaciones de Bodega Aurrera para exigir una explicación al gerente de la sucursal, debido a que su hija hasta esta fecha todavía presenta secuelas de la infección que le ocasionó consumir Cal-C-Tose.
La lata de Cal-C-Tose con lote 2014-2015 la presentó al Hospital General de Juchitán y también a la pediatra Yolanda Sánchez Ulloa, quien atendió clínicamente a la paciente, que según resultados clínicos presentó un “cuadro de intoxicación alimentaria secundaria a contaminación de alimentos por la cucaracha”.
“Cuando llegué con la lata, el gerente de la sucursal se sorprendió al ver al insecto todo calcinado y de color negro, estaba dentro junto con el polvo de chocolate, mis dos hijos lo consumieron, pero lamentablemente a mi hija fue la que le hizo daño y desde esa fecha(enero) se ha quejado de dolores en el estómago”.
Hiram también acudió a las instalaciones de Profeco delegación Juchitán, en donde denunció a la empresa Meab Johson y a su representante en México Xóchil Morales Macedo, pero nunca se presentó y prefirió pagar la multa de 15 mil pesos.
“Mi hija presentó mucho vómito, diarrea y dolor abdominal, al pasar unos dos meses, su maestra me mandó a traer diciéndome que en las clases se quejaba mucho por dolores abdominales, por eso es mi inconformidad que la empresa poco le importa lo que ocurra con sus consumidores, recomiendo a los padres que no consuman este producto, con esta mala experiencia no confío en ningún más”, expuso.
En entrevista con la Doctora Yolanda Sánchez Ulloa, pediatra del Hospital General Macedonio Benítez Fuentes, dijo que efectivamente la menor presentó un cuadro diarreico severo por consumir alimentos contaminados.
“El señor nos mostró a todos la lata con la cucaracha, nosotros no somos nadie para decir si hay multas o pagos, simplemente atendimos a la pequeña, tenemos su expediente clínico y suponemos está bien de salud, fue algo que sí ocurrió”, concluyó.
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