Pedro MATÍAS
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- La mirada de Rubén Espinosa parece de reclamo. Ya no está para gritarlo, pero se escuchó en todo el país y varias partes del mundo. Su rostro, desconocido para muchos, se hizo presente y su gesto fue de reclamo.
Ahí estaban fotógrafos, camarógrafos y reporteros que realizaron una protesta frente a la Catedral de Oaxaca con el rostro del fotoperiodista Rubén Espinosa asesinado la víspera en el Distrito Federal y con visibles huellas de tortura, así como el tiro de gracia.
Con pancartas donde se observaba la leyenda: “No se mata la verdad, matando periodistas, Duarte asesino #Justicia para Rubén, 14 periodistas asesinados en el gobierno de Duarte, #Justicia para Rubén y Justicia para Rubén, sus balas no matan la verdad, los comunicadores de Oaxaca se sumaron a las protestas nacionales por este crimen contra la libertad de expresión que han convertido a México en el país de las esquelas, esquirlas y epitafios.
En el rostro de Rubén se refleja una mirada de reclamo a las autoridades de Veracruz y particularmente al gobernador César Duarte por los 14 asesinatos de periodistas cometidos solo en esa entidad y durante su administración.
De reclamo a un indolente presidente como Enrique Peña Nieto que está sepultando una incipiente o supuesta democracia militarizando al país y eliminando a todo adversario.
De reclamo a una envilecida sociedad que se la está llevando la chingada y se preocupa por bofetadas en el fútbol, en sus taranovelas o los chismes de farándula como lo hace la encargada de impartir Justicia Arely Gómez González que en lugar de dar avances de la investigación se pone a felicitar a su patrona la Angélica Rivera la “Gaviota” por su cumpleaños.
De reclamo a los periodistas que por su canibalismo se la pasa descalificando a su gremio en lugar de fortalecerlo y unificarlo para defenderse de la politiquería, de las supuestas organizaciones progresistas, de los abusivos contratos laborales y termina siendo reactivo cuando han sido arrebatadas vidas como al de Rubén.
Y de reclamo a todos los politiqueros de los partidos políticos que se preocupan mas por sus dietas, bonos, prebendas y red de corrupción, en lugar de exigir justicia porque al terminar de sepultar su supuesta democracia perderán su grandioso negocio.
La muerte del fotoperiodista Rubén Espinosa, colaborador de la revista Proceso y de Cuarto Oscuro volvió a unificar a un gremio que salió a las calles y realizó protestas como ocurrió en esta capital donde decenas de periodistas de la lente, de la prensa electrónica y escrita, para expresar su indignación.
Lo triste es que Rubén ya no está para saber que lo quieren, que no fue en vano su trabajo y que hasta su muerte defiende la libertad de expresión en México donde se está sepultando la incipiente democracia.
Los fotoperiodistas, reporteros de los diversos medios de comunicación y corresponsales de la prensa nacional exigieron castigo por el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa.
«Estamos cansados de que los periodistas sigamos siendo objeto de agresiones, ya que para las autoridades solo existimos al momento de enviar las esquelas, condolencias o coronas de flores.
Los periodistas solo son estadística y motivo para crear elefantes blancos como las fiscalías que no dan resultados pero les asignas presupuestos desproporcionados.
Vestidos de negro y portando máscaras con el rostro del corresponsal en Veracruz de la revista Proceso y la Agencia Cuarto Oscuro, concluyó la protesta.
Rubén desapareció el pasado jueves 30 de julio y su cuerpo fue encontrado, con signos de tortura, en un domicilio de la Colonia Narvarte en la Ciudad de México.
Por otro lado, la organización internacional de protección a la libertad de expresión Articulo 19, aseguró que este asesinato marca un nuevo hito en la violencia contra la prensa en México, pues es la primera vez que un periodista desplazado internamente es asesinado en el Distrito Federal.
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