Cué pide que se queden las Fuerzas Federales en Oaxaca, como si fuera un narcoestado

OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- A 14 meses de que termine su gobierno, Gabino Cué Monteagudo, se siente tranquilo de la decisión que tomó al cerrar la “caja chica” de varios gobiernos priistas y de la propia Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), principal bastión de la CNTE, aunque para ello haya recurrido a un estado de fuerza de siete mil militares, policías federales y de la Gendarmería.

[dropcap type=»3″]Y[/dropcap] aunque ha sido tachado de traidor al movimiento magisterial, considera que grupos enquistados en la Sección 22 donde hay “muchas manos metidas y muchos intereses fuera de lo educativo, que quizás influyeron en prolongar el conflicto, radicalizarlo, generar irritación social, politizar el tema hasta meterlo en el boicot del proceso electoral”, fueron los que lo orillaron a tomar esta decisión para aplicar la ley.

Entrevistado en su despacho del Palacio de Gobierno, Cué considera que en todo caso quien traicionó al movimiento magisterial fue su propia dirigencia Rubén Núñez Ginez y Francisco Villalobos porque era una negociación de un lado donde se tomaban acuerdos pero no las bajaban a sus bases, al contrario, radicalizaron sus acciones para desprestigiar a su gobierno.

Como nunca antes en la lucha magisterial, ese grupo que los propios maestros identifican como priistas afines a los ex gobernadores José Murat Casab y Ulises Ruiz Ortiz representado por el senador Eviel Pérez Magaña, tomaron áreas estratégicas como aeropuertos, la refinería y planta de distribución de Petróleos Mexicanos, destruyeron cámaras de vigilancia, vandalizaron en centros comerciales y se metieron en la lógica del boicot a las elecciones.

Entonces, dijo, “fue una suma de manejos que empezaron a distanciar a la Sección 22 de la sociedad y del gobierno del estado para ejercerle una presión hasta generar una corriente de voces para desacreditarlo y acusarlo de ser omiso, cómplice o rehén de este movimiento magisterial”.

Fue hace un mes que tomaron la decisión de que esto no podía seguir así y que Oaxaca no es una excepción y que la ley se tenía que aplicar “y eso pasaba por la decisión de retomar la rectoría de la educación por parte del gobierno del estado que, desde hace 23 años, se encontraba en la Sección 22”.

Advierte que esto no ha terminado, es apenas el principio. Ya dimos el primer paso y ahora vamos por el otro. Eso no es traicionar, al contrario, se traiciona a la sociedad cuando los recursos públicos están financiando a gente que no trabaja.

El gobernador que llegó a la gubernatura por la alianza del PAN-PRD-PT y Movimiento Ciudadano, reconoce que el movimiento magisterial no va a terminar porque tiene estructura e historia pero tiene que renovarse para buscar una alianza o reencuentro con la sociedad.

Pero si esos grupos radicales enquistados en el movimiento magisterial los llevan al paro de labores al inicio del próximo ciclo escolar programado para el 24 de agosto, ya no sería una causa legitima y lo que “nos toca es aplicar la ley”.

“Si este grupito actúa así y lo siguen las bases, no sé cuanta base va a seguir la violencia y la radicalización con plantones o paros, pero confirmaría que sí hay grupos enquistados ahí que tienen otra finalidad, entonces, lo que nos toca es aplicar la ley”.

Ese grupo enquistado en la 22 tendrían que irse a un partido políticos o que realicen su activismo político u otro tipo de expresiones en otro espacio porque los verdaderos maestros no están en esa lógica.

Respecto a la presencia de las fuerzas federales que le han dado a Oaxaca un trato de “narcoestado”, el gobernador se defiende al afirmar que la presencia de los siete mil policías no es para reprimir, sino para contener.

Al preguntarle cual es el Estado de fuerza actual reconoce que “debe haber entre seis mil a siete mil, mas el despliegue policiaco estatal de cuatro mil policías que están atentos y alerta”.

El propio gobernador se preguntó y respondió: ¿Cuánto tiempo va estar la policía?, el tiempo que sea necesario.

Además hay que resguardar los tres aeropuertos y las áreas estratégicas, entonces, Oaxaca sí requiere tener una partida importante de policías, de qué tamaño, de la que se determine en función de los servicios que hay a nivel nacional porque en todo el país hay que tener presencia federal, puntualizó.

– Todo lo paga la federación. Y si piensan construir un cuartel podemos contribuir. El Gobierno del Estado dará todas las facilidades para que así sea en términos de un terreno, entonces, sí se justifica por razones de seguridad porque hay muchos conflictos agrarios.

Entonces, para efectos de tiempo, tendrán que tener un espacio y ya se están viendo alternativas para que se puedan instalar. De momento los policías se encuentra hospedados en hoteles, aunque por razones de la Fiesta de la Guelaguetza o los Lunes del Cerro, cientos de uniformados fueron concentrados en el gimnasio “Ricardo Flores Magón”.

– Nadie le tiene miedo a la policía. La policía no agrede a nadie, a menos que sea un estado represor y en el caso de Oaxaca no es un estado represor, somos un gobierno democrático, no tenemos ninguna queja en esta administración de abuso policiaco.

La presencia policiaca es darle confianza a la ciudadanía y de que en Oaxaca hay policía suficiente como para evitar cualquier tipo de confrontación a la sociedad, porque cuando cierran un suministro de gasolina afectas a la población y no al Estado.

Tenemos una estrecha coordinación. El grupo de coordinación que sesiona permanentemente lo preside el gobernador y están presentes los funcionarios estatales y de la federación del área de seguridad. Hay bases de operaciones mixtas, gendarmería, policis federales, mps federales.

 – Haya una solicitud formal porque así lo marca la ley. Nadie puede venir al estado si no media una solicitud formal y yo la solicite para asegurar la tranquilidad y seguridad de los oaxaqueños.

Llevan 8- 9 días y no veo cual sea la molestia o el agravio de la sociedad.  Al contrario las expresiones son de agradecimiento, de optimismo.

Entiendo la pregunta por los antecedentes del 2006. Hay una gran presencia de organizaciones no gubernamentales que les lastima, que se siente agraviadas, no sé por qué cuando no se les está agraviando (y) cuando las manifestaciones están en orden y no ha habido ni presencia policiaca. Pero si en esas manifestaciones intentan violentar el orden, la función del estado es resguardar el orden.

¿Donde las fuerzas federales llegan hay violación a derechos humanos?

Esperemos que no sea el caso de Oaxaca. La función de la policía que tengo bajo mi mando cuatro mil policías, su chamba es hacer cumplir la ley. No es una constante ni la actitud de mi gobierno para violar derechos humanos sino para garantizar la paz social.

El gobierno democrático, antes de tomar cualquier decisión donde la sociedad esta polarizada estamos en la mejor disposición de abrir los espacios como con el Centro de Convenciones, no vamos a usar la fuerza para imponer un proyecto, no, al contario, se impondrá la razón, la explicación y el apego a la legalidad.

La realidad es que “

Quien violente al Estado, tiene una responsabilidad, si te metes a una instalación estratégica es un delito que se tiene que perseguir, si tratas de quitarle la gasolina a gente, es un delito, si rompes una cámara de seguridad es un delito, y por eso hay muchas denuncias de particulares, de comerciantes, empresarios en contra de maestros.

[dropcap type=»2″]G[/dropcap]abino Cué recuerda que desde el principio de su administración la actitud fue de qué manera mejorar la educación en Oaxaca y siempre pensé en hacerlo del lado del magisterio. Los dos primero años tuvo una relación ordinaria con el sindicato y ellos año con año planteaban sus demandas.

Sin embargo, cuando inicia la actual dirigencia de la Sección 22 con Rubén Núñez y Francisco Villalobos, que coincide con el inicio del gobierno de Enrique Peña Nieto, se llega a la radicalización de la mano de la reforma estructural educativa.

Y empieza a haber una relación distinta con la actual dirigencia con quienes platicaba, analizaba y daba respuestas pero casi nunca esa información bajan a las bases.

Recuerda que hubo muchas reuniones y hasta presentó una iniciativa de ley recogiendo parte de las preocupaciones que el magisterio tenía y hasta le abrieron espacios de diálogo con los dirigentes de partidos y los que forman parte del Pacto por México, pero lamentablemente, por diversas razones, actores o factores que estuvieron participando con el ánimo de radicalizar sus protestas que nunca en el pasado habían hecho.

Por esa razón y la corrupción interna en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) decidieron tomar esta decisión y no es una traición sustituir a 300 personas que tenían cargos administrativos y a través de esos cargos, tejieron una red para tener el control del magisterio durante mucho tiempo y presionar a las bases para hacer cosas como marchas y plantones a cambio de horas extras, cambiar de adscripción u obtener préstamos.

Nuestra función es gobernar para 4 millones de habitantes y dentro de ellos están los 84 mil maestros y la sociedad demandaba otra actitud del gobierno y exigía retomar la educación porque se perdió la calidad educativa.

[pull_quote_center]“Estamos a favor de la libre manifestación pero que se haga en orden, un régimen democrático no puede permitir que la protesta se convierta en un hecho que lastime a la sociedad y las acciones últimas sí habían inconformado a la población que obligaba que el estado mexicano hiciera algo”.[/pull_quote_center]

Hace un año, reveló que se encontraron una nómina donde se pagaba a ex diputados, asesores de diputados y tenía una nómina de 19 mil millones para 79 mil personas y no hemos terminado de depurar.

Con la decisión que tomó, espera que a partir de ahora el presidente Peña Nieto pueda venir a Oaxaca –solo ha realizado una visita al puerto de Salina Cruz- porque requiere de la presencia sobre todo para abatir la marginación, la pobreza, sin embargo, aclaró que no hay ninguna visita en puerta.

Finalmente, reiteró que la deuda de dos 2 mil 400 millones de pesos que le autorizó el Congreso recientemente no se contrató para pagar al magisterio sino para financiar proyectos productivos que se pararon, para sanear parte del IEEPO, porque “nos ganó la historia”.