Pedro Matías
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- El Patronato Pro Conservación y Rescate del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (PRO-OAX) y el pintor Francisco Toledo denunciaron que a tres años de la Reunión Mundial de Ciudades Patrimonio de la Humanidad que se realizó en esta capital, su declaratoria ha sido ignorada y pisoteada y sus acuerdos violentados.
Muestra de ello es que aunque el cerro del Fortín es el lugar menos indicado para establecer un Centro Cultural y de Convenciones, el gobierno de Gabino Cué impone ese proyecto a toda costa y la administración municipal autoriza.
Mencionaron que la ausencia de resultados, en la ciudad promotora de la iniciativa a nivel mundial, se refleja con a Administración del presidente municipal, Javier Villacaña Jiménez, quien ha cancelado las estructuras de planeación ciudadanizada o participativa.
Además, se le reclama por el indebido otorgamiento de autorizaciones violatorias del Reglamento y del Plan Parcial de Conservación del Centro Histórico, vigente desde el 23 de diciembre de 1997, para una construcción de grandes dimensiones y alto impacto urbano y ambiental en el cerro del Fortín.
Le hacen saber que el cerro del Fortín tiene un alto valor ambiental, histórico, filosófico desde la época prehispánica y elemento característico del paisaje urbano de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad siendo por consecuencia el lugar menos indicado para establecer un Centro Cultural y de Convenciones.
En una carta abierta a la IV asamblea general ordinaria de Ciudades Mexicanas del Patrimonio Mundial que se realiza en esta capital, les hacen saber que su propuesta “ciudades patrimonio de la humanidad, ciudades sustentables”, en Oaxaca no aplica porque la sustentabilidad ha sido omitida la agenda local.
Explicaron que la sustentabilidad es respuesta para el futuro del orbe que se está conformando en las zonas urbanas como la forma dominante del hábitat para la humanidad, generando aspectos críticos por el crecimiento sin control, pero que urge conducirse para que se conviertan en motores del desarrollo de la humanidad.
El acuerdo del XII Congreso Mundial se generó para que las ciudades declaradas Patrimonio se forjaran en ejemplo de hogares para la prosperidad, en donde se satisfagan las necesidades básicas y se tenga el acceso a bienes públicos esenciales, donde las aspiraciones y aspectos materiales e inmateriales se realicen, logrando alegría y felicidad, donde las perspectivas de prosperidad individual y colectiva puedan realizarse.
Se advirtió que la prosperidad no debe limitarse a grupos en especial, persiguiendo intereses específicos o como justificación para las ganancias financieras de unos pocos en detrimento de la mayoría porque eso genera la inconformidad social que se traduce en protestas y movilizaciones que hoy caracterizan a los centros urbanos.
Prosperidad, mencionaron, es concepto que desplaza al de desarrollo que con su enfoque netamente financiero generó desequilibrios con crecientes desigualdades entre ricos y pobres, generando grandes distorsiones que presentan en la forma y funcionalidad los centros urbanos, causando graves daños al medio ambiente.
Por ello, “se ponderó que estábamos a tiempo de soluciones para lo que se necesitaban conocimientos sólidos y objetivos de información para adoptar políticas basadas en ellos y en el caso de Oaxaca se privilegian los conflictos de intereses”, finalizó.
