Paulina RÍOS/Enviada
MÉXICO, DF., (página3.mx).- Oaxaca junto con Chiapas lideran las estadísticas de muerte materna en el país y se ubican dentro de los cinco primeros lugares con mayor número de quejas por violencia obstétrica, reconoció la directora general de GIRE, Regina Tamés.
En entrevista con www.pagina3.mx al término de la presentación del informe “Niñas y mujeres sin justicia. Derechos Reproductivos en México”, consideró que en México persiste un panorama desolador para las mujeres en el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos, que se agudiza entre las indígenas del sur del país.
La responsable de Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) expuso que para esta asociación civil, Oaxaca ha sido fundamental porque tenemos varios casos de violencia obstétrica, algunos de los cuales están documentados en el informe presentado.
Sobre la respuesta gubernamental que se ha dado al caso más emblemático de Oaxaca, (el caso de Irma) dijo que “ha habido voluntad para ver qué se requiere; sin embargo, creo que sigue faltando esta necesidad de que los casos no se vuelvan a repetir.”
“Sin duda, las mujeres indígenas que viven en el Sur del país enfrentan mayores obstáculos para el ejercicio pleno de sus derechos humanos, incluidos los sexuales y reproductivos, desde el idioma y la discriminación que sufren, con el argumento de la cultura, como si no se pudiera modificar”, expresó contundente.
Caso de Irma:
Regina Tamés reconoció además que la violación de los derechos sexuales y reproductivos “es algo que venimos arrastrando en México desde hace mucho tiempo y vemos que los esfuerzos de las autoridades son mínimos o insuficientes”.
Estoy convencida, añadió, de que los estados ponen más atención a las mujeres cuando vienen acompañadas de organizaciones como GIRE y lo que estamos esperando es que el acceso a la justicia sea la misma, independientemente de si vienes o no acompañada de una organización.
En su opinión, se requiere una reestructura profunda del sistema de salud para que realmente se garanticen los derechos de todas las personas, puesto que un problema principal es el tema de la seguridad social.
“No debería importar si tienes un trabajo formal para ver si tienes acceso o no los servicios de salud; ahí empieza la discriminación, porque miles de mujeres trabajan en el sistema informal, por ejemplo: las trabajadoras domésticas que no tienen un esquema de seguridad social,entonces un gran problema es el esquema social que el Seguro Popular tampoco ha venido a resolver”, puntualizó.
