En estos tres primeros años del gobierno de Enrique Pena Nieto se pueden mencionar con nombre propio los delincuentes, de cuello blanco o no, que han contribuido al desplome.
De todos modos, pareciera que en las últimas semanas hay un mejor esfuerzo de las agencias de gobierno encargadas del asunto.
Desde luego, los señalamientos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pero también de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y otros prestigiosos organismos de carácter privado o internacional, han contribuido a esta impresión general.
Ojalá al gobierno no se le escape esta oportunidad, como tantas otras que ha disimulado o de plano escondido.
Se juega demasiado en el país, como para seguir dando su lugar a los valentones que tienen la verdad en sus manos.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/09/21/opinion/021a2pol