En la Galería Óscar Román (Julio Verne 14, Polanco) se exhibe un conjunto de trabajos de José Castro Leñero con el título Paisajes en construcción, que aquí modifico un poco porque hay muchos ámbitos representados que no son paisajes.
Esa y otras obras parten de un entramado geométrico previo a la disposición de las imágenes y éstas van a yuxtaponerse al entramado dejándolo visible en zonas estratégicas.
Hay alguna otra pieza que evoca asociaciones con obras de otros artistas, Edward Hopper por ejemplo, señaladamente la titulada Espejismo (2015), aunque a diferencia de lo que ocurre con el maestro estadunidense, aquí hay ausencia total de personajes.
Hay uno que otro guiño a temas del pasado, por ejemplo en la representación del interior de un autobús actual que por supuesto no guarda ninguna resemblanza, a los que deparó Daumier, no como caricaturas, sino como testimonios de época en ambos casos.
Este artista ha cultivado la observación no vistosa, no romántica de la ciudad de México, y de otras, digamos que su percepción queda atrapada por conjunciones de formas –incluyendo lineamientos, luces, colores y atmósferas– que ni siquiera pretenden dar cuenta de un devenir cotidiano como sólo ocurre en los casos en los que ha captado las marchas o las aglomeraciones, y las hay de tal índole como ejemplos, sino más bien aspectos formales insólitos que a la vez son reveladores y otorgan a las composiciones determinado orden ajeno al atractivo que los ámbitos pudieran deparar en la vida real.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/09/15/opinion/a05a1cul