México, a través de tres de sus gobiernos –Fox, Calderón y Peña Nieto–, nada hizo, así que entre otras causas, se advierte que para nuestros problemas hay razones, hay razones.
Exigencia inexcusable de la política exterior es cumplir los compromisos internacionales, sea ante organismos multilaterales como la OEA o bilaterales.
Durante la Conferencia Especial sobre Seguridad convocada por la OEA, celebrada en la ciudad de México en octubre de 2003, contrajimos el compromiso.
Se advirtió que esa violencia criminal como reacción contraria desataría a la violencia oficial y ambas incitarían a la violencia social.
Sería sensato reconocer que la cooperación regional, para nosotros la Cuenca del Caribe principalmente, debería considerarse prioritaria, y no lo está siendo.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/09/11/opinion/022a2pol