Los ritmos circadianos cambian conforme a la edad, por lo que Kelley calculó que los niños de 8 a 10 años deberían comenzar las clases a las 8:30 o un poco más tarde; los de 16 años, a las 10 y los de 18 a las 11.
De esta forma, los trabajadores se convierten en personas exhaustas y enfermas por la falta de sueño, dijo el experto.
El ritmo circadiano de los adultos se altera con un horario laboral aproximado de 9 am a 5 pm hasta los 55 años, dijo el investigador.
La privación del sueño podría generar, entre otros males, diabetes y esquizofrenia, consignó el experto.
Durante el Festival de la Ciencia Británica, en Bardford, el investigador llamó a cambiar de forma dramática el patrón que priva de sueño a los adultos que van a trabajar y a los niños que van a la escuela.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2015/09/11/la-falta-de-sueno-una-201ctortura201d-cientifico-4135.html