Este riboswitch, que está presente en muchos ARN esenciales, activa su traducción cuando reconoce a la vitamina B2.
El ribocil es, por tanto, el primer miembro de una nueva generación de antibióticos, contra la que las bacterias actuales carecen de resistencia.
Como decía el matemático del caos interpretado por Jeff Goldblum en Parque Jurásico, “la vida siempre encuentra su camino”.
En las pruebas con ratones infectados con bacterias patógenas, el tratamiento con ribocil reduce la concentración bacteriana en más de 1.000 veces.
La mala noticia es que, cuando las bacterias en cultivo se exponen de forma prolongada al ribocil (en concentraciones subletales), acaban generando resistencia al fármaco.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2015/09/30/ciencia/1443609792_728820.html