El documental de Chico Buarque, que llegará a las salas de cine en noviembre, abre la decimoséptima edición del Festival de Río.
Chico Buarque cuenta, en su casa de Ipanema, en Río de Janeiro, que cuando acabó su matrimonio de tres décadas pensaba que iba a casarse otra vez al dar la vuelta a la esquina.
Vinicius, en otra de esas imágenes desconocidas para gran parte de los brasileños, asegura que la música brasileña es una enorme llanura, con algunas colinas y poquísimas montañas y que Chico Buarque era una de ellas.
También deja clara la película que el interés de Chico por conocer a su hermano escondía debajo el ansia de acercarse a su inconquistable padre.
Quizá porque, como dicen sus amigos, los enemigos de Chico viven en su interior.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2015/10/02/actualidad/1443815052_726823.html