El caso de la soya transgénica es otro ejemplo del riesgo que presenta para la vida, los derechos y la historia de comunidades enteras la introducción de transgénicos.
Las siembras de organismos genéticamente modificados (OGM) son ya parte de estos proyectos de muerte y despojo.
La situación que viven pueblos y comunidades indígenas y campesinas es crítica en relación con la andanada de megaproyectos impuestos en territorios del país.
Ante estos hechos, autoridades indígenas y organizaciones de apicultores mayas de Campeche y Yucatán presentaron tres amparos ante juzgados federales en esas entidades.
Reclamaron asimismo la afectación a su derecho a gozar de un medioambiente sano, ya que no existe certeza alguna de que la tecnología empleada para los OGM no sea dañina, inocua.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/10/17/opinion/014a1pol