La próxima semana Rousseff comprobará si la subasta de ministerios ha sido acertada, en una votación sobre recortes presupuestarios.
El ministro de la Casa Civil, Aloizio Mercadante, una suerte de primer ministro, fiel escudero de Rousseff, ha sido rebajado a ministro de Educación.
Pero él se dice inocente y asegura que es objeto de una cacería política por parte del Gobierno.
En su puesto ha sido nombrado el ministro de Defensa, Jaques Wagner, hombre mucho más de la confianza de Lula.
Por una lado, su presencia en el Gobierno y la personalidad pausada y conciliadora de Temer garantizaba cierto apoyo.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2015/10/02/actualidad/1443792843_816722.html