La gente le compara con Eddy Merckx y a Sagan no parece importarle aunque conteste con una modestia casi impuesta, mil veces oída en tantos otros deportistas: «No quiero ser el segundo Eddy Merckx, quiero ser el primer Peter Sagan».
Es julio de 2013 y Peter Sagan sube tranquilo las rampas del Alpe D´Huez consciente de que esa no es su guerra.
Probablemente algo había cambiado antes en Peter Sagan, pero ahora se ve mejor que nunca: está crispado, no hay caballitos, no hay sonrisas ni espectáculos.
Cualquier otro lo habría firmado, pero Peter Sagan no es «cualquier otro».
A Peter Sagan le basta con no dejar de ser él mismo.
Fuente: http://www.jotdown.es/2015/10/cuando-peter-sagan-no-quiso-ser-eddy-merckx-ni-raymond-poulidor/