En este sentido, el kirchnerismo no se propuso discutir únicamente el presente de la política, sino redefinirla en relación con las estructuras simbólicas y alegóricas de nuestra memoria.
RF: El kirchnerismo no sólo ha sido una fuerza política, sino también un relato de la historia que liberó fuerzas que estaban obturadas en la sociedad, v.
Sin embargo, el alfonsinismo partió de la premisa de que la dictadura había borrado a la generación de la revolución.
Los procesos de Bolivia, Ecuador y Venezuela se definen de izquierda, y uno diría que el de Argentina no lo es.
Y tanto la borró, que en los juicios contra los genocidas las víctimas fueron invisibilizadas.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/10/07/opinion/018a2pol