La novela, bajo el imán de Lupe Marín y Diego Rivera, ilumina los años locos mexicanos.
Poniatowska lo explica: “Diego compartía con Frida una relación pasional que jamás tuvo con Lupe, porque Frida se le ofrendaba cada día.
Esposa de ambos, madre de sus hijos, pero también su sombra, Lupe Marín fue una figura única que quedó diluida bajo el fulgor de su sucesora, Frida Kahlo.
Lupe Marín fue una figura única que quedó diluida bajo el fulgor de su sucesora, FridaCuatro años duró el matrimonio entre Rivera y Marín.
En la boda de Kahlo y Rivera, Lupe, fuera de sí, consumida por la envidia, se lanza hacia la novia, levanta su enagua y grita ante todos los invitados: “Miren, miren por qué par de piernas me cambió Diego Rivera”.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2015/10/01/actualidad/1443723932_027231.html