El hecho, sin embargo, vuelve a poner de manifiesto la precariedad de los yacimientos en general, y de los que pertenecen a Grupo México, en particular.
Ya en febrero del año pasado, en el mismo socavón, cinco trabajadores murieron a consecuencia del desplome de un elevador.
Esa negligencia se ve agravada por la impunidad.
Un derrumbe ocurrido el jueves en un yacimiento del municipio de Charcas, San Luis Potosí, propiedad de Industrial Minera México, provocó ayer el desalojo de más de un centenar de trabajadores y la suspensión de las actividades.
El hecho, dado a conocer por el gobierno estatal, fue sin embargo minimizado por el consorcio propiedad de Germán Larrea, el cual afirmó que no había indicios de derrumbe alguno, dio por hecho que se trató de un movimiento telúrico y señaló que el desalojo obedeció estrictamente a protocolos de seguridad.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/10/17/opinion/002a1edi