Un experimento confirma ahora que la belleza está en los ojos de quien la contempla.
Sobre la fealdad puede haber cierto consenso, pero la belleza es a menudo una cualidad volátil y equívoca como la brisa de octubre.
No depende de los genes, sino de la experiencia individual.
Todos ellos evaluaron la belleza de 200 caras.
La belleza incluye aspectos tan generales –como el gusto por la simetría, o por los rasgos de la juventud y la salud— que sí vienen influidos por los genes.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2015/10/01/ciencia/1443697918_023166.html