Eso sí, Oda a mi padre es una película ambiciosa, espectacular y, por lo menos en lo técnico, excelentemente ejecutada.
ODA A MI PADRE Dirección: JK Youn.
Oda a mi padre es toda una lección práctica acerca de los peligros de lo que podríamos llamar una spielbergización de la historia muy mal entendida.
En Corea del Sur vendió más de 14 millones de entradas deviniendo la segunda película más taquillera de esa cinematografía.
También convierte a sus personajes en muñecos ridículos cuando les sitúa en plena gestión torpe de su educación afectiva y romántica.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2015/10/01/actualidad/1443718379_911885.html