Si no se reconocen, y se hacen explícitos, siempre habrá minuciosos investigadores, como Martin Heidingsfelder, que descubran el embrollo.
El caso es que nadie inventa de la nada y que, ya sea en una tesis doctoral o en una novela, siempre hay deudas con trabajos anteriores.
Su trabajo de sabueso fue en esos casos tan fino que ambas terminaron renunciando a sus títulos.
Martin Heidingsfelder es el caballero alemán que se ha empeñado en descubrir a todo aquel que se haya aprovechado del trabajo ajeno para triunfar en el mundo académico y conquistar con sus títulos puestos de relumbrón.
Ahora le ha tocado el turno a Reyes Monforte, que ganó con Una pasión rusa el último Premio de Novela Histórica Alfonso X el Sabio.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2015/10/01/opinion/1443726897_752313.html